El Superior reconoce el derecho de una adoptada a saber la identidad de sus padres
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha reconocido el derecho de una mujer "expósita adoptada" a acceder a los datos y documentos que existan "en el archivo del Departamento de Acción Social de la Diputación de Vizcaya para conocer el origen e identidad de sus padres naturales", según afirma el fallo en el que admite el recurso contra una decisión previa de la Diputación que le negó dichos datos.Señala el fallo que, aunque la jurisprudencia del Constitucional y la ordinaria destacan que "la filiación y la identificación del origen del adoptado forma parte del ámbito de lo íntimo", el Superior considera que "el sujeto activo de dicha reserva es el propio hijo o adoptado y tal ámbito no le excluiría paradójicamente a él, sino a los demás".
La demandante había solicitado al departamento foral de Acción Social que le informara sobre su ingreso en "un estblecimiento de expósitos en 1917 y sobre la posible identidad de sus padres". Uno de los argumentos esgrimidos fue que esa información "no vulnera en modo alguno el derecho a la intimidad de sus eventuales padres naturales, presumiblemente ya fallecidos". La señora ingresó en el centro 80 años antes de hacer la solicitud.
La Diputación denegó en 1997 la solicitud mediante una orden foral en la que alegaba que quienes prestan servicio en instituciones públicas "están obligadas a guardar secreto" sobre "los datos de filiación de los acogidos y adoptados, evitando, en particular, que la familia de origen conozca a la de adopción". El Superior excluye de esta reserva a los hijos.
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