Populares y socialistas renuncian a tomar la iniciativa sobre la reforma del Estatuto
El estudio de una posible reforma del Estatuto de Autonomía, una iniciativa aprobada en las Cortes Valencianas por unanimidad en septiembre de 1996, sigue coleando. El Consell, apoyado por el PP ahora con mayoría absoluta, evita tomar la iniciativa porque el Gobierno central exige poner sordina a cualquier reivindicación autonomista. Eduardo Zaplana, primero, y José Luis Olivas, ayer, han trasladado a los socialistas la responsabilidad de fijar sus aspiraciones. El PSPV, por su parte, rechaza el envite y exige al Consell que ejerza su papel y asuma la iniciativa.
La reforma del Estatuto se ha convertido en un asunto recurrente cuya paralización se vincula a la escasa capacidad de acuerdo mostrada hasta la fecha por los dos grandes partidos mayoritarios en las Cortes, el PP y el PSPV. Pero, como recordó ayer Olivas, vicepresidente primero del Consell, cualquier modificación de la norma básica del autogobierno valenciano exige su aprobación por mayoría cualificada del Congreso y el Senado, una exigencia reglamentaria que eleva el calado del debate y exige el concurso de las organizaciones estatales de ambos partidos.Por eso, Zaplana retó a los socialistas valencianos durante el reciente debate de política general a fijar un tope para la reforma y garantizó su respaldo al mismo. Olivas, ayer, en la sede del PP, reiteró la difusa posición oficial: "Nos comprometemos a alcanzar un acuerdo idéntico al que alcance el PSPV con su ejecutiva nacional".
Los socialistas, por su parte, consideran que el Consell hace dejación de responsabilidades. Andrés Perelló, portavoz adjunto del PSPV en las Cortes, instó al PP a que "adopte una actitud responsable" sobre la reforma "sin condicionarla" a la posición que puedan adoptar los socialistas. "Después de mucho tiempo en que el PP ha especulado sobre quién tenía la culpa de la tardanza de la reforma y lo atribuía a la crisis de los socialistas", comentó Perelló, "ahora llega la hora de la verdad"
El diputado ofreció "toda la voluntad" de consenso de parte de los socialistas y exigió que "los populares lleguen cuanto antes a una posición común" en la materia. Perelló insistió en la responsabilidad que entraña el ejercicio de la mayoría parlamentaria y añadió: "Como Gobierno que son, deben plantear propuestas".
De acuerdo con la reciente intervención de Joaquim Puig, portavoz del PSPV, en el debate de política general, Perelló advirtió de que los socialistas sólo apoyarán una reforma "nítida y clara, evidente y en profundidad" de la norma básica, porque "no vale la pena" introducir cambios "aparentes".
Zaplana apenas sugirió hace una semana su voluntad de disfrutar de la capacidad de disolución anticipada de las Cortes y el reconocimiento de la condición de nacionalidad histórica para la Comunidad Valenciana. Pero los socialistas consideran que una lectura atenta del Estatuto ya recoge ambas cuestiones.
Al margen de la posición oficial del PSPV, una fuente parlamentaria sugiere que la reforma del Estatuto exige perspectiva histórica y debe alejarse del debate diario, entre otras cosas porque no responde a una exigencia social. Así, sugiere que la futura redacción del Estatuto debe regular el papel de los ayuntamientos de acuerdo con el principio de subsidiariedad que impone la Unión Europea; recoger principios genéricos relativos a la financiación autonómica de acuerdo con el volumen de competencias que gestiona la Generalitat; impulsar nuevos mecanismos de fiscalización de la acción de gobierno; o invocar como principio la defensa del desarrollo sostenible.
En paralelo al debate sobre el Estatuto, populares y socialistas cruzaron comentarios sobre el futuro modelo de financiación autonómica, una cuestión que también desborda el ámbito regional. El socialista Perelló apuntó que el PP también carece de "posición común" en la materia y sugirió que Zaplana se encuentra en una posición débil cuando el presidente "tiene que recurrir a decir que hay altos cargos que respaldan su propuesta". Un argumento que el vicepresidente Olivas reiteró ayer casi literalmente: "El modelo Zaplana cuenta con importantes apoyos dentro del Gobierno, del partido y entre presidentes de otras comunidades autónomas".
Olivas dio cuenta de la reunión del comité ejecutivo regional del PP celebrada el martes, pero evitó anticipar las grandes líneas del presupuesto de la Generalitat para 2001, que fueron objeto de debate en una reunión del pleno del Consell celebrada ayer por la tarde. Sí anunció, sin embargo, que el PP informará a sus alcaldes más importantes sobre las cuentas de la Generalitat para 2001.
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