El Gobierno presenta el Plan Greco sobre extranjería sin incluirlo en el Presupuesto

El delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, presentó ayer en el Congreso de los Diputados el Programa Global de Regulación y Coordinación de la Extranjería y la Inmigración en España (Greco). El plan, con 72 medidas "específicas", no ha sido presupuestado, entre otros motivos, para evitar la creación de "guetos presupuestarios" destinando partidas específicas para extranjeros. Fernández-Miranda definió el Greco como "el segundo pilar" de la política de extranjería, junto con la reforma de la ley.

El "círculo virtuoso"

El Plan Greco ha sido elaborado durante cuatro meses por expertos de ocho ministerios. El programa fue presentado al mismo tiempo que era entregado en el Congreso junto con una petición de Fernández-Miranda para comparecer en la subcomisión sobre inmigración creada en el Congreso para explicar su contenido.El delegado del Gobierno pretende que el documento sirva de base para "un pacto de Estado" sobre la inmigración negociado con todos los partidos políticos hasta alcanzar "el máximo consenso". Fernández-Miranda desgranó las grandes líneas de Greco y los planes del Ejecutivo sobre la inmigración: "Primero hay que saber cuántos inmigrantes podemos admitir y durante cuánto tiempo. Nosotros queremos que vengan los mejores de otros países, los mejores preparados", apuntó el delegado.

Fernández-Miranda quiere combinar esta pretensión con políticas de codesarrollo y apoyo a los países emisores de inmigración "para no vaciarlos y desertizarlos de sus mejores". Igualmente, se busca una regulación de los flujos migratorios que haga posible que la llegada de mano de obra extranjera sea compatible con la existencia en España de 1,5 millones de parados y "con los dos millones de españoles que han emigrado y que tienen intenciones de volver a su país". Las comunidades autónomas podrían participar "de forma sustancial" en la regulación de esos flujos a través del Consejo Superior de Política de Inmigración.

El programa contiene medidas encaminadas, según Fernández-Miranda, "a romper el círculo vicioso" de la inmigración irregular, "que empieza con la entrada clandestina, sigue con la estancia ilegal y la explotación y conduce a la marginación y a la delincuencia de supervivencia". El delegado quiere que Greco sirva para abrir un "círculo virtuoso", que comience con la entrada legal en España y acabe con el reagrupamiento familiar de los inmigrantes y su integración e incorporación plena en España.El Gobierno pretende negociar al máximo el contenido del plan dentro de la subcomisión del Congreso e incluso admite que el programa que salga de ésta "sea muy distinto del que entre". El objetivo, dijo Fernández-Miranda, es alcanzar el máximo acuerdo sobre el plan y la ley, por lo que ponderó la actitud del PSOE al no presentar enmiendas a la totalidad al proyecto de reforma de la Ley de Extranjería. El PSOE, por boca de Consuelo Rumí, secretaria de Inmigración, criticó precisamente la falta de contenido presupuestario del documento del Ejecutivo.