Un grupo de violentos quema el repetidor de Radio Popular en Bilbao

Los actos de violencia callejera protagonizada por los partidarios de ETA se reprodujeron en la noche del sábado en varios lugares del País Vasco. Uno de ellos causó daños cuantiosos en el repetidor de Radio Popular de Bilbao, lo que obligó a la emisora a interrumpir su programación. También fueron objeto de los ataques una vivienda particular, un cajero bancario, un vehículo y un edificio de Telefónica. Asimismo, una sede de HB fue rociada con gasolina. Por otro lado, Interior admitió ayer que se puede hablar de "cierta infraestructura" terrorista en Andalucía, Cataluña y Madrid.

Un grupo de desconocidos entró en el centro emisor de Radio Popular en Bilbao a las 7.20 horas tras romper uno de los cristales de la caseta. Los violentos rociaron el interior con un líquido inflamable y prendieron fuego al repetidor, ubicado en el monte Abril. Fuentes de la emisora aseguraron que los desperfectos fueron "importantísimos" debido a que las llamas arrasaron los equipos técnicos de emisión.Asimismo, en San Sebastián, varios radicales lanzaron hacia la 1.20 de la madrugada dos artefactos incendiarios contra el balcón de la vivienda de una familia que no tiene ninguna relación con la actividad política. El ataque provocó daños en el mobiliario de la terraza, pero no en el interior del domicilio, situado en la calle Ulía. El fuego quemó una mesa, dos sillas y un armario, lo que exigió la intervención de los bomberos para sofocar el pequeño incendio.

En otro acto de la kale borroka los saboteadores colocaron un artefacto casero en la puerta de un cajero de la Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), cuya explosión originó importantes daños tanto en la zona del cajero como en la entrada de la sucursal. Los hechos sucedieron a las 4.00 horas en la oficina bancaria de la calle bilbaína de Zurbarán.

Igualmente, un vehículo resultó calcinado la pasada noche en Salvatierra (Álava) al alcanzarle un cóctel mólotov que un grupo de personas había lanzado contra un edificio de Telefónica, que también resultó dañado con la rotura de algunos cristales y el ennegrecimiento de la fachada.

En otro incidente, la entrada de la herriko taberna (sede social de HB) en Bilbao fue rociada con gasolina por unos desconocidos sin que se produjeran daños de consideración.

Por otro lado, un comunicante anónimo reconoció que el reciente sabotaje perpetrado contra la librería Aritz, de San Sebastián, fue "fruto de una información errónea". En una nota enviada al diario Gara, lamenta el atentado y pide perdón a los dueños por los males causados.

Por su parte, el ministro del Interior, Jaime Mayor, se refirió ayer en Murcia a los atentados fallidos contra dos militares destinados en Sevilla -en sus coches fueron colocadas sendas bombas que no llegaron a estallar por motivos aún no concretados- y negó que se pueda asegurar que exista un comando estable de ETA en la capital andaluza. "Sí puede decirse", matizó, "que en Andalucía, Cataluña y Madrid hay cierta infrastructura terrorista", informa la agencia Efe.

El delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, manifestó que los primeros datos indican que los dos artefactos explosionados ayer en un cuartel militar de Sevilla y una calle de Chipiona (Cádiz) pueden tener relación con el que falló el 19 de julio en el vehículo conducido por el vicesecretario general del PSOE andaluz, José Asenjo.

Otras fuentes prefieren no relacionar ambos casos, ya que en este último el explosivo usado era dinamita y en los otros dos se trataba de cloratita. Por el momento, nadie se atreve a asegurar que exista un comando etarra de carácter estable en la Costa del Sol.