Maragall responde a Aznar que es en el PP donde hay divisiones en el modelo de Estado

Pasqual Maragall devolvió ayer al PP las acusaciones que hizo a los socialistas de que carecen de un proyecto común sobre el modelo de Estado. Maragall señaló que son los populares los que no se ponen de acuerdo sobre la cuestión y basó esa tesis en las discrepancias públicas entre el vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, y el presidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, a propósito la reforma del sistema de financiación autonómica.

"Zaplana pide los impuestos especiales y Rato dice que no", afirmó Maragall en Santiago de Compostela, donde asistió al IX Congreso del Partido dos Socialistas de Galicia (PSdeG-PSOE). "Dicen que nosotros no estamos de acuerdo. Que se pongan ellos primero", agregó.La invitación a Maragall para participar en la clausura del congreso de los socialistas gallegos fue una forma de demostrar la adhesión del secretario general del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, a las tesis federalistas del líder parlamentario del PSC. Maragall, recibido con una entusiástica ovación, agradeció su apuesta al PSdeG ya que, según él, de ese modo contribuye "a la construcción del socialismo español".

Apoyo de Chaves

El presidente del PSOE y de la comunidad andaluza, Manuel Chaves, también presente en el congreso, se adhirió de inmediato a las palabras de Maragall y también proclamó que el partido mantiene un criterio común sobre el modelo de Estado. Chaves se mostró expresamente de acuerdo con la concepción de una "España plural" defendida por el líder del socialismo catalán.

Maragall explicó a los delegados al congreso su propuesta de "relectura" de la Constitución, aunque matizó que se trata de un proyecto a largo plazo. La Carta Magna, según el dirigente catalán, merece un "respeto sagrado" porque gracias a ella "España ha tenido el periodo de democracia y autonomías más largo de su historia". Ahora bien, recordó que han pasado 20 años desde que se aprobó la Constitución y en este tiempo han crecido en España nuevas generaciones y han surgido nuevas instituciones europeas. Estos cambios son los que, a su juicio, aconsejan una reforma constitucional. Sobre algún aspecto de esa hipotética reforma, como la conversión del Senado en una Cámara de representación territorial, "está de acuerdo hasta el PP, aunque no lo diga".

Asimismo afirmó ante sus compañeros gallegos que su "obsesión" ha sido siempre hacerse "entender en España". Y opuso este esfuerzo suyo a la imagen de Cataluña "encerrada en sí misma" que, según él, ha propiciado Jordi Pujol.