La suspensión de la entrevista de Radio Vaticano a Ibarretxe vino "de muy arriba"

El jefe de Informativos de Radio Vaticano, el jesuita Ignacio Arregi, manifestó ayer que la decisión de que no se realizara el pasado día 29 la entrevista que estaba comprometida con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, vino "desde muy arriba", según le comentó un alto cargo de la Santa Sede. Arregi opina que su suspensión ha causado más revuelo del que habría causado su emisión, pero se muestra comprensivo con las razones del Vaticano debido a "la tensión política exagerada" existente en Euskadi.

Ignacio Arregi manifestó, en declaraciones a Radio Euskadi, que la entrevista con Ibarretxe, que acudió a Roma a la canonización de la primera santa vasca, María Josefa Sancho, fundadora de las Siervas de Jesús, había sido aprobada por la dirección de esa emisora y autorizada por la Santa Sede. En la noche anterior, sin embargo, se recibió por teléfono el aviso de que no se podía efectuar. Arregi indicó que la explicación que se le dio al día siguiente fue "muy general" y se refería a la delicada situación en Euskadi.Natural de Oñati (Guipúzcoa), el jefe de Informativos de Radio Vaticana admitió que la suspensión le sentó mal porque pensó que "podía provocar un incidente innecesario" que fuese "noticia de primera página" y "centro de unas tremendas polémicas". Sin embargo, cuando intercedió para evitarla, un alto cargo del Vaticano le dijo que no había nada que hacer "porque la cosa estaba decidida desde muy arriba".

El periodista se mostró, en todo caso, comprensivo con los motivos que pudo tener el Vaticano para tomar esa decisión, aunque dijo desconocer las "razones últimas". "Sencillamente, han considerado que la situación del País Vasco es muy delicada y que no convenía realizar la entrevista", apuntó.

No obstante, Arregi también vincula lo sucedido con "la delegación un poco extraña" que acudió a la canonización. Por un lado, fueron a Roma el lehendakari y otras autoridades vascas; por otro, el ministro del Interior, Jaime Mayor con el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz. Arregi estima que la Santa Sede quiso "mantenerse equidistante" y evitar "un solo paso que pudiera ser interpretado como un favor hacia un lado y no hacia el otro".

El periodista, que anteriormente dirigió en Guipúzcoa Radio Loyola, aseguró que ésta ha sido la primera vez en los 14 años que lleva al frente de la emisora papal que se le prohíbe realizar una entrevista ya concertada. Destacó, no obstante, que el Vaticano mostró un gran interés y una "especial sensibilidad" por la delegación vasca. Concretamente, resaltó la duración del encuentro que mantuvo con Ibarretxe el secretario vaticano de Relaciones con los Estados, Jean Louis Tauran, que también se entrevistó con Mayor. "Dentro de los usos y costumbres de la Santa Sede, una hora y media con monseñor Tauran es una enormidad", subrayó Arregi.

Sobre la nota oficial emitida tras ambas reuniones por el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, interpretada por algunos como un ofrecimiento de mediación en Euskadi, Arregi precisó que lo único que expresaba el texto era la disposición de la Iglesia a "seguir ofreciendo ayuda" para que la paz se asiente en Euskadi.