El Ayuntamiento de Sabadell clausura el teatro La Faràndula por falta de seguridad

Sabadell se enorgullece de ser una de las pocas ciudades de Cataluña que tienen compañía de ópera propia, la Associació Amics de l'Òpera de Sabadell, creada hace dos décadas, y una orquesta profesional, la Simfònica del Vallès. A estas dos entidades se les suma una compañía de teatro, la Joventut de la Faràndula. Mucha actividad artística, la mayoría de iniciativa privada, para una ciudad que ayer se quedó sin un escenario. El teatro municipal La Faràndula de Sabadell, el más grande de la ciudad, con un aforo de 1.103 localidades, ha sido clausurado por el Ayuntamiento. La estructura del hormigón del edificio ha perdido el 50% de su resistencia y no se puede garantizar la seguridad de los espectadores ni de los artistas. Y de momento, no hay fecha de reapertura.Lo único previsible es que el diagnóstico del estado del edificio esté terminado en diciembre, y por lo tanto, las obras no empezarán hasta enero. A partir de ahí, el tiempo que tardará La Faràndula en reabrir sus puertas y lo que costará la rehabilitación es, según Joan Manau, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Sabadell, "una incógnita". Lo que sí puede asegurar el consistorio es que las obras se realizarán a conciencia para que el teatro municipal pueda seguir "funcionando con tranquilidad por largo tiempo".

El Ayuntamiento de Sabadell no olvida, según Manau, dos de sus promesas electorales: el teatro auditorio que se construirá en el Eix Macià, enfrente del edificio de El Corté Inglés, del que aún no existe un proyecto, y el Teatro Principal, cuyo proyecto está en fase de estudio. El primero está previsto que pueda acoger conciertos, espectáculos operísticos y musicales. En el segundo podrán representarse obras teatrales y realizarse conciertos de cámara y espectáculos de danza. No obstante, no hay fecha de apertura para ninguno de los dos y puede pasar más de un año antes de que las tres entidades tengan un teatro en Sabadell donde ofrecer al público sus espectáculos.

El cierre ha caído como un jarro de agua fría, en pleno inicio de temporada, sobre las tres compañías que programan ciclos estables en La Faràndula. Una noticia desoladora, pero previsible. De hecho, el teatro, el único que hay en Sabadell de gran formato, es un enfermo crónico desde hace años. La alarma saltó en verano del año pasado, cuando se detectó la primera deficiencia grave, que puso en peligro el estreno de una nueva producción de la ópera Maria Stuarda, de Donizetti. En aquel momento, el montaje de la producción permitió comprobar que se había desnivelado el entramado de hierro que aguantaba los focos de la escenografía. Se alquiló una estructura de hierro para mantener los focos, pero no se realizó ninguna otra reforma hasta este verano. Era un primer aviso, pero los problemas del teatro municipal venían arrastrándose desde hace tiempo.

Con el cierre de La Faràndula se ha suspendido la programación teatral prevista y la Orquestra Simfònica del Vallès ha tenido que trasladar su temporada de conciertos a la iglesia de Sant Fèlix. "Tiene la misma capacidad que la Faràndula, pero tendremos algunos problemas acústicos", afirma Jaume Lleixà, director comercial del conjunto. La compañía Joventut trasladará su programación teatral a la sala Miguel Hernández y la Associació Amics de l'Òpera de Sabadell busca en los teatros de Olesa y Esparreguerra y en el polideportivo de Sabadell un lugar alternativo para su temporada de ópera.