Educación fijará los requisitos de los menús de 100.000 escolares

Los casi 100.000 escolares que comen a diario en el colegio lo harán un poco mejor a partir del próximo curso. Eso es al menos lo que pretende la Consejería de Educación con la puesta en marcha de un proceso para homologar la calidad de la comida que distribuyen unas 200 empresas de avituallamiento en los casi 650 comedores escolares que hay en la región. "Lo que no puede ser es que los menús de unos centros tengan 2.000 calorías, y los de otros, 500", señalaron ayer fuentes de Educación. Y para que deje de ser así, la Administración ha encargado a la Fundación Española de Nutrición un estudio técnico -que estará finalizado en marzo- para establecer las condiciones que han de reunir los menús para hacer frente a la variedad, los gustos y los hábitos alimentarios de los escolares, así como los valores nutricionales que han de contener. Todo ello atendiendo a la edad y el sexo de los escolares. Una vez finalizado este estudio, las empresas que quieran seguir abasteciendo a los centros escolares habrán de cumplir con los requisitos establecidos.

Las empresas tendrán también que informar a los padres semanalmente no sólo de los menús, como hacen actualmente, sino de los aspectos nutricionales de los mismos. Es decir, los padres sabrán no sólo si su hijo ha comido carne o pescado, sino que conocerán con exactitud las calorías o el tipo de grasa que han ingerido. El objetivo: que puedan completar la dieta en casa de la forma más equilibrada.

Hasta el presente curso, la consejería no tenía en cuenta la calidad de la comida para dar el visto bueno a una empresa de avituallamiento. Sólo se encargaba de que cumpliesen con ciertos aspectos burocráticos para darle el visto bueno y que los consejos escolares de los centros pudieran contratar sus servicios. Ahora pretenden sumar a los controles sanitarios de los ayuntamientos el propio y podrán retirar el contrato a aquellas empresas de restauración que no cumplan con las condiciones establecidas.