La Guardia Civil detiene a 445 inmigrantes en la mayor avalancha registrada en el Estrecho

Las costas de Algeciras y Tarifa fueron ayer escenario del mayor desembarco de inmigrantes indocumentados de origen magrebí y subsahariano que se ha producido en las costas españolas. En sólo ocho horas, la Guardia Civil interceptó a un total de 13 embarcaciones en las que viajaban, ateridos y agotados, 445 indocumentados (332 magrebíes y 113 subsaharianos). Entre ellos había 44 mujeres, tres de ellas embarazadas, y dos menores (un bebé de pocos meses y una niña de 15 años). En lo que va de año casi 11.000 inmigrantes han sido detenidos en las costas andaluzas, el doble de los interceptados en 1999.

Centro de internamiento

A la mayor avalancha de inmigrantes conocida en las costas del Campo de Gibraltar se sumó la localización, también en la mañana de ayer, de otra embarcación semirrígida en aguas próximas a Ceuta, en la que viajaban 25 personas de origen magrebí, por lo que el número de inmigrantes clandestinos detenidos ayer por la Guardia Civil en la zona del Estrecho de Gibraltar se elevó a 470.Esta masiva llegada de inmigrantes hizo pensar a las autoridades de la zona en la posibilidad de que, tal y como se ha sospechado en otras ocasiones ante avalanchas de este tipo, los inmigrantes hubiesen sido desembarcados en alta mar por un buque mercante que habría actuado como "nave nodriza". Esta hipótesis fue confirmada por algunos de los africanos interceptados una vez alojados de manera provisional en el Polideportivo Municipal de Tarifa. "Durante dos o tres semanas hemos estado viajando en un gran buque, por lo que no sabemos ni qué día es, ni qué hora es, ni adónde hemos llegado", señalaron.

A pesar de ello, ninguno de los inmigrantes quiso especificar de dónde había zarpado el supuesto "buque nodriza" ni cuánto habían pagado por viajar a bordo del barco hasta que se les ordenó abandonarlo a pocas millas de la costa española.

Una vez más, la masiva llegada de expediciones clandestinas a las costas de Cádiz provocó el colapso en las dependencias policiales y sanitarias de la zona. La riada de inmigrantes empapados, hambrientos y agotados parecía inagotable. Muchos tuvieron que ser llevados a hombros o en brazos por los agentes que intervinieron en la operación. Otros caminaban apoyándose en sus compañeros de travesía que aún tenían fuerzas.

A primeras horas de la mañana, el acuartelamiento de la Guardia Civil de Tarifa ya acogía a más de 50 subsaharianos indocumentados. La mayoría de los magrebíes interceptados permanecían en la comandancia de este cuerpo y en las dependencias que el Cuerpo Nacional de Policía posee en Las Torres de las Heras, en Algeciras, así como en la comisaría de esta ciudad. Varios de ellos empezaron a ser devueltos a sus respectivos países en la misma tarde de ayer. Los demás indocumentados tuvieron que ser atendidos en el polideportivo municipal.

El comisario algecireño, Florentino Villabona, confirmó que habían tenido que pedir ayuda: "Debido a que son más de 100 los inmigrantes que se encuentran en nuestros calabozos y que seguirán llegando más personas hasta mañana, día en el que se iniciará la devolución del grueso del contingente, se ha tenido que pedir a la Jefatura Superior la colaboración de funcionarios de la Unidad de Intervención Policial, con el objetivo de que apoyen a nuestros policías en los traslados de los inmigrantes".

El presidente de Algeciras Acoge, Fernando García, reclamó mayores medios para la zona, al considerar que "no está preparada" para llegadas masivas de inmigrantes, y recriminó al Gobierno que no haya "profundizado" en las causas por las que se producen, "y se limite a achacarlo a la regularización de la Ley de Extranjería".

Voluntarios de la Cruz Roja, Protección Civil y Médicos sin Fronteras se encargaron de atender a los más de 100 inmigrantes alojados en el polideportivo tarifeño. La mayoría padecían síntomas de hipotermia, cansancio, deshidratación y desnutrición. El presidente de la asamblea de Cruz Roja en Tarifa, Juan Triviño, hizo un llamamiento a la población para que colaborase con la entrega de mantas, ropa y zapatos. También Cáritas Diocesana desplazó ayuda hasta la zona.

Triviño aprovechó la situación que se dio en Tarifa para reivindicar la construcción en esta localidad de un centro de internamiento de ciudadanos extranjeros, dado que "el polideportivo municipal no cuenta con las condiciones necesarias para que estas personas reciban unos primeros auxilios dignos".Albert Claver, coordinador de Médicos sin Fronteras, confirmó que unas 10 personas fueron atendidas en el centro de salud de Tarifa, desde el que se desvió a algunos de estos inmigrantes hasta el hospital Punta Europa de Algeciras. "Éste es el caso de las tres mujeres embarazadas y el bebé", añadió Claver, quien se encargó de atender a la niña subsahariana de 15 años que llegó prácticamente sin conocimiento hasta la playa de Los Lances. "Necesitamos más ayuda", dijo el coordinador de Médicos sin Fronteras.

La que de momento ha sido la mayor avalancha de inmigrantes clandestinos llegados a las costas españolas elevó el número de indocumentados interceptados en Andalucía en lo que va de año a 10.990, lo que duplica la cantidad de detenciones practicadas en todo el año 1999.