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El señor cura

El señor cura se llama Antonio Sánchez Segovia, es párroco de la iglesia de San José de Almería, en la que permanece en huelga de hambre un grupo de inmigrantes que pide al Gobierno que les conceda "papeles" para poder vivir y trabajar en España. Don Antonio, el señor cura, está poniendo nervioso un poco a todo el mundo por la acogida y la atención que presta al grupo. La inmigración precisa de leyes realistas, es decir justas, pero para que las leyes sean justas hace falta que los ciudadanos las exijan, que no tengan comportamientos que den alas a los gobiernos para cometer injusticias, por eso cuando algún ciudadano da un paso adelante y se manifiesta solidario y despojado de temores, del miedo que a veces justifica hasta lo más injustificable, a ese ciudadano hay que destacarlo y agradecerle el valor. Antonio Sánchez Segovia, el señor cura párroco de la iglesia de San José ha acogido a los inmigrantes y parece que su decisión no ha hecho felices a sus vecinos. Los vecinos del señor cura, como tantos otros en cualquier lugar, tienen miedo al extranjero pobre y su miedo, el de ellos y el de muchos, el de casi todos, les lleva al rechazo de aquellos a los que sienten ajenos. El señor cura de San José es de los que no hay muchos, un tipo con valor, y en la homilía del pasado domingo se puso delante de los vecinos, descontentos con la suciedad que la situación creada por los inmigrantes encerrados está produciendo y les sugirió la manera de solucionarla: que cada vecino deje entrar en su aseo a dos inmigrantes.

Tan sencillo, piensa el señor cura, y lo dice a sus feligreses. Don Antonio es un valiente y un comprometedor. Una buena persona, un tipo solidario que tiene a los vecinos molestos. No quiero hacer creer que yo estaría dispuesta a prestar mi aseo. Otra manera de ser valiente es la de aceptar que una no sabe hasta qué punto es solidaria hasta que no se ve en la circunstancia de serlo, pero desde luego sí creo que hacen falta leyes justas, en este caso una Ley de Extranjería justa y seguro que esa y todas tienen más posibilidad de serlo, cuanto más y mejor representadas estén en el poder legislativo actitudes ciudadanas como la del señor cura de Almería.

MARÍA ESPERANZA SÁNCHEZ

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