Pekín ataca al Vaticano por canonizar a 120 mártires muertos en China

Pekín arremetió ayer contra el Vaticano por la canonización de 120 mártires católicos en China a los que calificó de "pecadores del diablo" y acusó de haber cometido "delitos monstruosos" contra el pueblo chino por haber saqueado, violado y trabajado al servicio de agentes imperialistas de Occidente. Pekín considera que el acto de canonización por parte del papa Juan Pablo II es una afrenta y que los mártires son en su mayoría criminales que merecieron su suerte final.

La protesta de China por la ceremonia celebrada ayer por el papa Juan Pablo II fue especialmente intensa debido a que, según Pekín, oscurece la celebración del 51º aniversario de su Día Nacional. Esta canonización dificultará sin duda la normalización de relaciones entre Pekín y la Santa Sede, según difundió ayer la agencia de noticias oficial Xinhua citando un informe del ministerio de Exteriores chino. China y el Vaticano no tienen lazos diplomáticos desde el nombramiento en 1957 de dos obispos por parte del gobierno chino. La misa de canonización de los 87 martires chinos y 33 occidentales, entre ellos algunos dominicanos españoles, fue celebrada en la plaza de San Pedro, bajo una fuerte lluvia y con una afluencia de más de 70.000 personas. El ministerio de Exteriores chino afirmó que la canonización de personas que "cometieron estupros, saqueos y crímenes imperdonables" hiere la dignidad nacional y se trata de "un intento de cambiar el veredicto de la historia sobre el colonialismo e imperialismo, y un insulto a la patriótica resistencia del pueblo chino contra la agresión y opresión extranjera".

Los 120 mártires asesinados en China por parte del "odio a la Fe" dieron testimonio con su vida en un periodo comprendido entre 1649 y 1930, aunque la mayoría de ellos fueron muertos durante las persecuciones antirreligiosas del siglo XX. Se trata del "reconocimiento de que los 120 mártires son un ejemplo de coraje y coherencia para nosotros y honran al pueblo Chino" y no de un juicio sobre periodos históricos, dijo el Papa.

La semana pasada, el secretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados, Jean-Louis Tauran, aseguró en Radio Vaticano que "existe en China una amplia operación de confusión y de propaganda contra la canonización de los mártires chinos".

El jefe de la Iglesia católica china, vinculado al régimen comunista de Pekín, lanzó ayer un fuerte ataque contra la canonización de los 120 mártires, por considerar que se trata de un "insulto" a los católicos chinos. Según la agencia oficial China Noticias, el obispo de Pekín, Fu Tieshan, presidente de la Iglesia católica patriótica de China, lanzó su diatriba contra el Vaticano durante una ceremonia celebrada ayer en la plaza de Tiananmen en Pekín con ocasión de la fiesta nacional. "Elegir esta fecha para canonizar a los pretendidos 'santos' es un insulto y una humillación para los católicos chinos", declaró Fu, quien añadió que el 1 de octubre "resalta la liberación de la nación china de la invasión y del pillaje imperialista y colonial".