Los valencianos gastan en juego un 23% más que el resto de españoles
Salas de bingo
Los valencianos jugaron durante el año pasado 475.919 millones de pesetas, una cantidad que supera con creces el presupuesto anual de la Consejería de Sanidad. Los datos registrados por la Comisión Técnica del Juego revelan que los valencianos destinan a apuestas en juegos de azar un 23% más que el resto de españoles. La media jugada por cada habitante mayor de edad en la Comunidad Valenciana alcanza 164.110 pesetas al año, frente a las 133.398 pesetas de media estatal. Los ingresos de todos los sectores de juego crecieron durante 1999, pero el aumento más espectacular corresponde a las máquinas tragaperras que se comieron 182.707 millones de pesetas en 1999, un 25% más que el año anterior.El desglose del gasto en apuestas por habitante demuestra que las máquinas tragaperras constituyen la preferencia de los jugadores valencianos. Distribuido entre los cerca de tres millones de habitantes mayores de edad en la Comunidad Valenciana la media supera ligeramente las 63.000 pesetas al año, diez mil pesetas por encima de la media nacional.
La lotería nacional ocupa el segundo lugar en las preferencias de los jugadores. El gasto medio por habitante asciende a 31.819 pesetas al año, cerca de nueve mil pesetas por encima de la media nacional. La condición afortunada de la Comunidad Valenciana en los grandes sorteos de Navidad se explicaría por el volumen de inversión de los valencianos. Los potenciales jugadores valencianos, un 10% del conjunto del Estado, consumen un 14% de los boletos de lotería.
Un indicador que eleva a los jugadores valencianos a un lugar indiscutible de liderazgo en el conjunto del Estado es el relativo al número de salas de bingo. La Comunidad Valenciana alberga 87 salas, una más que la Comunidad de Madrid, ocho más que Andalucía y 16 más que Cataluña. Los valencianos apuestan en el bingo una media de 30.252 pesetas al año, nueve mil pesetas más que el resto de ciudadanos del Estado. A pesar del gasto medio por habitante, las salas de bingo sobreviven en precario debido a su abundancia. Representantes del sector han solicitado hace años la introducción de nuevas alternativas y un aumento del volumen de los premios para mantener la clientela.Los dos casinos de la Comunidad Valenciana, Monte Picayo (Valencia) y Mediterráneo (Alicante), registraron unos ingresos brutos de 4.596 millones de pesetas durante 1999, una cantidad que supone un aumento del 13% respecto al año anterior. El informe anual de la comisión técnica del juego recuerda, sin embargo, que los datos oficiales sobre cantidades jugadas en los casinos corresponde estimaciones elaboradas a partir del número de fichas cambiadas y del movimiento de las máquinas tragaperras. Respecto al conjunto del Estado, los ingresos de los casinos valencianos son muy respetables. En toda España hay 29 casinos que registraron unos ingresos brutos de 53.188 millones de pesetas.
