Rajoy justifica la abultada presencia de cargos del PP en el homenaje a las víctimas

El Gobierno intentó ayer pasar por alto las quejas expresadas por los socialistas sobre el protagonismo que percibieron en el Gobierno durante el reciente homenaje a las víctimas del terrorismo en el Congreso. El ministro del Interior, Jaime Mayor, manifestó en Bruselas que el acto del pasado miércoles había resultado "emotivo y justo" y, desde su punto de vista, uno de los "más inolvidables de los 20 años de democracia española". Mayor enfatizó que sin ese reconocimiento "la democracia española no se entendería".Por su parte, Mariano Rajoy, vicepresidente primero del Gobierno, minimizó en Pontevedra la importancia del enojo del PSOE, que consideró "poco aconsejable". Rajoy prefirió atribuir la mayoritaria presencia de cargos públicos del PP al protocolo institucional y a la organización decidida "en los órganos de gobierno de las Cámaras". Hay una evidencia, añadió, que es que existen "más representantes institucionales del PP que de otros partidos".

El portavoz del PP, Rafael Hernando, sí se enfrentó directamente al PSOE. Acusó a sus dirigentes de querer "instrumentalizar la figura del Rey", por haber pretendido que don Juan Carlos presidiera el homenaje, y de "enredar" sobre un asunto tan "importante, trascendente y emotivo" como fue ese homenaje, sólo porque alguno consideró que no había estado "suficientemente representado".