Pedreño exige al director general que "aclare" las supuestas irregularidades

El director general de Universidades, Salvador Forner, negó ayer la existencia de un conflicto entorno al polémico proyecto del Medpark. "No, no hay ningún conflicto universitario", aseguró en declaraciones posteriores al discurso oficial, en el que arremetió con dureza contra "las decisiones unilaterales" de la Universidad de Alicante y trató de rebajar la polémica a un "problema administrativo de competencias". Forner, sin embargo, advirtió que "agotada la vía administrativa, sólo queda la judicial" y rechazó la propuesta de la Universidad de Valencia para que el tema sea debatido por el conjunto del sistema universitario público, en el seno del Consejo Interuniversitario, que depende Educación.Con todo, "el atrevimiento" de Forner, a jucio del equipo de gobierno de Alicante, de presentarse en el acto académico de la Universidad de Valencia con un discurso "provocador" -a sabiendas de que el protocolo aconseja cautela y la cortesía obliga a no devolver los golpes en público-, irritó al rector Andrés Pedreño hasta tal punto que al término del acto se acercó a Forner y le instó a "aclarar" las supuestas irregularidades penales de las que ha llegado a hablar y sentar así las bases para iniciar un diálogo. Ésa era la intención cuando por la mañana en el campus alicantino el equipo de gobierno presentó las líneas básicas del curso que comienza hoy y evitaron cualquier referencia al Medpark. El secretario general, Juan Rosa, respondió a las preguntas, asegurando que la Universidad "no renuncia en ningún caso al proyecto Medpark", pero puntualizó que en este momento "no se debe decir nada más al respecto". Así la vicerrectora Ana Laguna presentó los retos que se centrarán este curso consolidar las nuevas tecnologías, la proyección internacional del campus (con 2.200 alumnos extranjeros) y la labor investigadora que sitúa a la universidad en los primeros puestos del ranking español y europeo.