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El PP rechaza una iniciativa socialista para la promoción del valenciano que Zaplana aceptó

Los deseos de alcanzar mediante el consenso acuerdos con la oposición, formulados el miércoles por el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, apenas se reflejaron ayer en la segunda jornada del debate de Política General de las Cortes. El PP no aceptó ninguna de las propuestas de resolución presentadas por los dos grupos de la oposición y sólo aceptó negociar y transaccionar algunas, casi siempre para descafeinarlas. Así, los populares rechazaron una iniciativa de los socialistas para crear una comisión parlamentaria que elaborara un plan de actuación para la promoción del valenciano, a pesar de que Zaplana aceptó el miércoles una propuesta en ese sentido. Sí se aprobaron proposiciones para reformar el Estatuto y constituir la Acadèmia de la Llengua, entre otras.

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El portavoz del Grupo Socialista-Progresistas, Joaquim Puig, había propuesto el miércoles, en su primera intervención, el diseño de un Plan Lingüístico de Legislatura, a través de las Cortes Valencianas, para incentivar el uso real del valenciano en las escuelas, en las televisiones públicas, en las Cortes y en la Administración. En la réplica, Zaplana recogió el guante: "Ha propuesto un acuerdo que yo le acepto ya, le acepto y estoy dispuesto a que trabajemos en esa dirección".En consonancia con su propuesta del miércoles, los socialistas presentaron ayer una propuesta de resolución para crear con carácter inmediato una comisión parlamentaria para elaborar un plan de promoción del valenciano en todos los ámbitos. Pero el Grupo Popular no la aceptó, ni siquiera accedió a descafeinarla, como explicó el diputado socialista Baltasar Vives, quien recordó el guante recogido por Zaplana y se mostró dispuesto a cambiar "lo que sea" en su propuesta, "con tal de ver una sola acción, un gesto que nos permita creernos las palabras del presidente".

Pero la diputada popular Carmen Nácher, que le dio la réplica, negó que el presidente hubiera aceptado la propuesta de Puig, para lo que incluso esgrimió la transcripción de las palabras de Zaplana, aunque sin leer la frase concreta citada arriba y en la que el titular del Consell recogía el guante.

El Grupo Popular rechazó la mayor parte de las iniciativas de la oposición, que, por su parte, sí apoyó otras presentadas por el PP, eso sí, en la mayoría de los casos tratando de evitar las expresiones de autobombo y de halagos al Consell que contenían muchas de ellas, en lo que la diputada de Esquerra Unida (EU) Àngela Llinares calificó como el "botafumeiro".

Socialistas y populares acordaron, con la abstención de EU, que "en cumplimiento de la ley de creación de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, a la mayor brevedad posible sean nombrados los académicos atendiendo a los criterios contenidos en dicha ley". Lo mismo sucedió con una proposición que se refería a la "voluntad política de reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana en todos aquellos aspectos que gocen del consenso necesario".

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Pero la mayor parte de las más de 60 proposiciones tramitadas por la oposición fueron rechazadas por el grupo mayoritario, que sólo accedió a negociar algunas. Así, populares y socialistas aprobaron, con el voto en contra de EU, manifestar su apoyo al Plan Hidrológico Nacional y a la política basada en el "aprovechamiento riguroso de los recursos, moderando las demandas", que se debe completar con "aportaciones procedentes de cuencas excedentarias, concretamente del Ebro". Sólo hubo unanimidad para pedir al Consell que "priorice la redacción de una nueva Ley de Ordenación del Territorio", para desarrollar en el plazo de tres meses la Ley de Policía Local, para lograr la dotación de infraestructuras educativas que permitan la "implantación total del sistema LOGSE" y para apoyar a las pymes.

Sin embargo, populares y socialistas fueron incapaces de ponerse de acuerdo en torno a uno de los aspectos claves del debate del miércoles, la necesidad de elaborar un nuevo modelo de financiación autonómica que garantice la suficiencia financiera de la Generalitat.

Ricardo Costa, del PP, pidió a la oposición que refrendara las negociaciones sobre el modelo de financiación autonómica que "por primera vez en la historia" lidera un presidente regional. "Nunca un presidente autonómico había hecho una oferta global válida para andaluces y catalanes", cantó Costa agitando el botafumeiro.

Cristina Moreno, portavoz socialista, pidió al Consell que sometiera a las Cortes la propuesta de financiación de Zaplana, que presentara los estudios que haya elaborado hasta la fecha y solicitó la constitución de una subcomisión parlamentaria para estudiar el contenido de la iniciativa.

Pero los dos grupos mayoritarios se dieron la espalda y se limitaron a apoyar sus respectivas propuestas.

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