La oposición serbia reúne a más de 200.000 personas en Belgrado contra Milosevic
El centro de Belgrado fue tomado anoche por una masiva manifestación para exigir a Slobodan Milosevic que acate el resultado de las urnas y deje el poder. Más de 200.000 personas aplaudieron a Vojislav Kostunica, el candidato de la Oposición Democrática de Serbia (DOS). Con una escasa presencia policial, Kostunica clamó: "Queridos compatriotas, estamos luchando por la democracia y hemos vencido a pesar de las mentiras y la violencia de Slobodan Milosevic, a pesar de las sanciones económicasy de las bombas de la OTAN". Kostunica advirtió tajante: "No habrá segunda vuelta".
La Comisión electoral no está de acuerdo. Esta madrugada falló que el candidato Kostunica deberá disputar a Milosevic la presidencia en una segunda vuelta electoral, que convocó para el próximo 8 de octubre. La Comisión Electoral presentó a los miembros de la oposición un pliego sin firma en el que figura que el presidente yugoslavo logró un 38,62% de los votos mientras que el candidato de la oposición sumó un 48,96%. Más de diez puntos de diferencia, pero no suficiente como para eludir otra cita con las urnas. Los líderes de la oposición se negaron a firmarlo.La Oposición Democrática de Serbia (DOS) insiste en que su candidato, el jurista de 56 años Vojislav Kostunica, ganó por mayoría absoluta la elección presidencial del pasado domingo y se muestra decidida a defender, por la vía pacífica y en las calles, lo que mantiene ha conseguido en las urnas. Anoche, más de 200.000 ciudadanos se manifestaron en Belgrado para exigir a Slobodan Milosevic que acepte la derrota en las urnas. El régimen del presidente de Yugoslavia empieza a dar muestras de descomposición y se palpa el temor ante la reacción de un Milosevic acorralado.
Kostunica aseguró a la multitud congregada anoche en Belgrado que la coalición opositora logró en las elecciones del pasado domingo la mayoría absoluta (un 52%), lo que hace innecesaria la segunda vuelta. Los partidarios de Milosevic, dijo, "han intentado jugar con la voluntad del pueblo, robar y regatear, pero no habrá segunda vuelta, no habrá negociaciones sobre eso", informa Efe desde Belgrado.
El dirigente de la oposición Zoran Djinjic amenazó incluso con una huelga general hasta que el régimen asuma su derrota. Djinjic pidió a las familias que no lleven a los niños al colegio, que nadie se mueva, hasta que Milosevic acepte que ha perdido.
Temor en Montenegro
La policía especial militarizada de Montenegro, la hermana menor de las dos repúblicas que forman lo que queda de Yugoslavia, toma posiciones en las calles de la capital, Podgorica. Las calles de la capital de Montenegro se vacían hacia las 23.00 horas en una especie de toque de queda tácito. En Montenegro se teme que el régimen de Belgrado recurra a cualquier provocación, según el esquema usado con frecuencia por Milosevic en el pasado: provocar una crisis fuera para desviar la atención de sus fracasos en Serbia. Montenegro sería el escenario adecuado para una acción de este tipo. No son los montenegrinos los únicos en temer los zarpazos de un Milosevic acorralado. La Oposición Democrática Serbia (DOS) afronta una difícil decisión tras el sorprendente anuncio, la noche del martes, de la Comisión Federal Electoral de que habrá una segunda vuelta, porque ninguno de los candidatos logró la mayoría absoluta. Tiene importancia que el régimen de Belgrado haya tenido que reconocer que su caudillo ha sufrido una derrota y nada menos que por un 10%.
Lo más probable es que los resultados provisionales, publicados por la Comisión Electoral, no valgan ni siquiera el papel sobre el que se imprimieron. No obstante, según esos resultados, a Kostunica sólo le faltaron menos de 90.000 votos para la mayoría absoluta. Si el Movimiento Serbio de Renovación (SPO) no se hubiese empeñado en presentar a su candidato presidencial, el alcalde de Belgrado Vojislav Mihailovic, que consiguió unos 130.000 votos, Kostunica habría conseguido de sobra la mayoría absoluta. Si el Gobierno de Montenegro no hubiese boicoteado las elecciones del domingo, Kostunica podría haber sumado más de 100.000 votos. Aunque todo esto son sólo especulaciones.
Con la segunda vuelta, Milosevic consigue un balón de oxígeno de una semana y media, en la que puede intentar varias jugadas que abarcan desde la más prosaica de intentar comprar a parte de la oposición hasta las más dramáticas que den la razón a su esposa, la profesora comunista Mira Markovic, quien hace tiempo afirmó: "Llegamos al poder en medio de derramamiento de sangre y sólo lo dejaremos con derramamiento de sangre". Se refería Markovic a la toma del poder por los partisanos de Tito, de quien ella se considera continuadora. Milosevic podría, al más puro estilo fujimorista, proclamarse vencedor sin contrincante en una segunda vuelta.
Las primeras reacciones de la oposición al anuncio oficial de resultados y la segunda vuelta ha sido dar una batalla legal para comprobar las actas de escrutinio. Un abogado de la DOS, Nebojsa Bakarac, el único asesor al que ayer se permitió el acceso al lugar donde trabaja la Comisión Electoral, declaró: "Se respira pánico en la Comisión Electoral, que no ha permitido a las personas autorizadas por la ley a acceder al material electoral". Además de la batalla legal, la DOS intenta ganar las calles para mostrarle a Milosevic que cuenta con el apoyo del pueblo.
Milosevic puede escenificar cualquier incidente o provocación para justificar una intervención policial e militar. En este terreno existen serias dudas sobre cuál sería la respuesta de los mandos intermedios de las fuerzas armadas, los que tienen que aplicar las órdenes de reprimir. Ante esta amenaza, los dirigentes opositores apelaban a mantener la calma. Kostunica se mostró en su primera reacción firme en su rechazo a una segunda vuelta: "Esto es un fraude político y un flagrante robo electoral". Según Kostunica, "Milosevic está intentando comprar tiempo para confundir a los ciudadanos y provocar disputas entre los partidos de la oposición serbia unida".
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