Aznar ofrece al partido socialista un acuerdo para aplicar una próxima rebaja de impuestos

El Gobierno mantiene su compromiso de rebajar el IRPF "dentro de muy poco" y confía en contar con el apoyo del PSOE, ya que "bajar los impuestos es de izquierda". El presidente José María Aznar ironizó ayer en el pleno del congreso sobre esta afirmación del líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en una intervención polémica con el portavoz parlamentario socialista, Jesús Caldera, para quien los españoles han perdido poder adquisitivo en los últimos años y 20.000 pesetas en sólo un año. Citó la subida de las hipotecas, la inflación y los carburantes.

Impuesto de carburantes

El portavoz socialista Jesús Caldera trató de demostrar con cifras que las familias medias españolas tienen menor poder adquisitivo y el presidente del Gobierno ofreció otras que señalaban todo lo contrario. En el pleno de control parlamentario en el Congreso, Aznar adelantó el incremento del gasto en algunas partidas en los Presupuestos de 2001 que hoy presentará el Ejecutivo. El Grupo Socialista no está de acuerdo en el dibujo optimista que hace el Gobierno y sus cálculos apuntan a que una familia media ha sufrido una pérdida de poder adquisitivo de 20.000 pesetas como resultado de la desviación del índice de precios al consumo (IPC), la subida de los carburantes y el alza de los tipos de interés de las hipotecas, según desgranó Caldera, que mencionó también la pérdida permanente de poder adquisitivo de los funcionarios por la desviación de la inflación. El presidente sólo reconoció que, efectivamente, el alza de la inflación es motivo de preocupación del Gobierno pero está poniendo ya en marcha acciones para corregirlo.

Por lo demás, las cosas no están tan mal, según dijo Aznar que proclamó la próxima rebaja del IRPF respecto a la que espera contar con el apoyo del Grupo Socialista. "Como para el nuevo equipo del PSOE parece que bajar los impuestos es de izquierda no tendrán inconveniente en apoyar nuestro proyecto", ironizó Aznar. A continuación atacó a los socialistas por sus críticas al Gobierno e hizo un augurio: "Si continúan diciendo lo mismo que antes cosecharán el mismo resultado electoral que hace muy poco". Sus palabras fueran acogidas con risas y murmullos.

Las risas y los comentarios jocosos llenaron también la Cámara cuando el diputado del PP Vicente Martínez Pujalte preguntó al presidente por las prioridades de los presupuestos tras un elogio general a todo lo que hace el Gobierno en materia económica. Es habitual que cuando un diputado del PP pregunta al Gobierno la oposición haga ruido a sabiendas de que es un trámite para que el Ejecutivo se luzca.

"Van a ser los primeros presupuestos equilibrados imprescindibles para sostener la protección social, la estabilidad económica, el crecimiento y la creación de varios centenares de miles de puestos de trabajo", dijo Aznar. Las prioridades del Gobierno y los incrementos en el gasto son las siguientes: los presupuestos de justicia y seguridad se incrementarán el 9,5% y el 8,4%, respectivamente; sanidad, el 6%; protección social, un 13%; innovación y tecnología, un 11% e infraestructuras, un 9%.

Una semana más, la tercera desde que empezó el nuevo periodo de sesiones, José María Aznar tuvo que responder a las preguntas de la oposición sobre el alza de los carburantes. Socialistas e Izquierda Unida insisten en pedir una rebaja "temporal e inmediata" de los impuestos sobre los carburantes y el establecimiento de un canon a las petroleras sobre sus "beneficios extraordinarios". Ayer fue el turno del diputado de IU José Luis Centella y, una vez más, el presidente abogó por sus propias recetas, las que está negociando con los sectores afectados, y anunció al Congreso que "muy pronto" habrá un acuerdo porque "se dan todas las razones para que lo haya".IU cargó ayer contra "los beneficios de las petroleras" y acusó al Gobierno de favorecerlas frente "a la mayoría de los ciudadanos" que sufren los efectos de la subida de los carburantes. Aznar reiteró, por tercera vez en tres semanas, que con las medidas que propone la izquierda parlamentaria los resultados serían negativos. Si se reducen los impuestos sobre hidrocarburos, aumentaría el precio de las gasolinas en la misma cantidad, con lo que "se tendría el mismo precio y se haría una transferencia de renta hacia los países productores en detrimento de los intereses del país", dijo Aznar.