Un juez hace desalojar a la fuerza a una docena de familias chabolistas en Alfafar

Una excavadora convirtió en escombros ayer una veintena de chabolas de un asentamiento gitano en Alfafar. Una docena de familias -gitanos españoles y portugueses- eran desalojadas por efectivos de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local. A las 10.00, con orden dictada por el juzgado de instrucción número 22 de Valencia, camiones y excavadoras entraban en la finca particular en la que desde hace varios años vivían en un asentamiento alrededor de 60 personas -entre ellas más de 30 niños- en penosas condiciones higiénicas, sin agua y sin luz. En un primer momento, los chabolistas intentaron atrincherarse y evitar el desalojo. No frenaron la actuación de las máquinas y en pocos minutos, con la felicitación de los vecinos, el asentamiento se redujo a un montón de restos. Las familias aseguraron no haber recibido aviso previo. "Nos quedamos en la calle, nosotros no tenemos ni coche en el que meternos a dormir esta noche. ¿Qué hago con mis cinco hijos?", se lamentaba una de las mujeres afectadas. Al cierre de esta edición continuaban las labores de desalojo.