Nuevos retos
La creación de la Consejería de Turismo y Deporte supuso un cambio cuantitativo y cualitativo en la apreciación y gestión del turismo por parte del Gobierno andaluz. En realidad, se trataba de reconocer a nivel presupuestario, normativo y político, el peso que el sector turístico ha tenido y tiene en nuestra economía, no sólo por su participación en el PIB, sino por los efectos multiplicadores que genera y por su capacidad de crear empleo y aumentar las rentas. A este enorme potencial había que responder con esfuerzos públicos equivalentes y, aunque no hemos llegado al nivel que deseamos, estamos en el camino de conseguirlo.Nuestro objetivo es consolidar un modelo turístico propio para Andalucía. Como todos los sectores económicos, el turismo ha sufrido una excesiva dependencia externa tanto en el diseño de productos y destinos como en la organización empresarial. Estamos insistiendo en la necesidad de tomar las riendas de este sector estratégico para nuestro desarrollo socioeconómico y ejercer con verdadera autonomía su planificación y gestión. Para eso se impulsó la aprobación de la Ley del Turismo de Andalucía, cuyo desarrollo reglamentario estamos decididos a concluir en la presente legislatura. Sobre estos instrumentos normativos y de planificación debe articularse un modelo turístico basado en tres claves fundamentales: la fortaleza, la sostenibilidad y la calidad.
Si reconocemos la importancia económica que tiene el turismo para Andalucía, es prudente que nos ocupemos de dotarlo de la máxima fortaleza respecto a coyunturas desfavorables. A pesar del fenómeno de globalización y de que hemos vivido en los últimos años un crecimiento sin precedentes, debemos analizar responsablemente el futuro y trabajar para situarnos en una posición central que nos permita ser competitivos e independientes. Nos interesa garantizar un crecimiento más seguro y estable aunque pueda ser más lento, evitando que una desaceleración de los ritmos externos pueda suponer crisis profundas, o incluso irreversibles, que pongan en peligro uno de los pilares fundamentales del sistema económico andaluz. La clave está tanto en el esfuerzo de diversificación del espacio turístico como en el apoyo a la modernización del sector.
La importancia del turismo en la economía y en la ordenación del territorio lo hacen decisivo en la configuración de un modelo de desarrollo sostenible para Andalucía. Es cada vez menos frecuente el falso dualismo naturaleza-progreso y se ha asumido mayoritariamente la importancia de la calidad ambiental de los destinos. Este factor es una de las motivaciones esenciales de la demanda. La apuesta por la sostenibilidad turística va a ser clara y firme en esta legislatura, entendiendo que estamos incidiendo no sólo en la experiencia del visitante, sino en la gestión del capital patrimonial de nuestro pueblo y en los principales indicadores de su calidad de vida. Conscientes de esa responsabilidad, pondremos en marcha políticas activas de planificación, recualificación y apoyo financiero, para integrar los indicadores de sostenibilidad en la gestión del espacio turístico y desarrollar instrumentos eficaces para el control de impactos ambientales. Estamos convencidos de que lo sostenible ambientalmente es rentable económicamente y justo socialmente. Las actividades turísticas deben garantizar su viabilidad a largo plazo y su fuerza como dinamizador de la economía, evitando maniobras especulativas que tienen poca capacidad de generar empleo y comprometen la evolución del sector en el futuro. Asimismo el turismo debe y puede convertirse en instrumento de reconocimiento de la identidad andaluza, reequilibrio territorial y distribución más equitativa de la riqueza. Dentro de ese marco global de apuesta por la sostenibilidad, debemos articular el debate sobre posibles medidas concretas que nos permitan conseguirlo eficazmente, garantizando siempre un amplio consenso.
Andalucía quiere consolidar su posición como una de las mejores opciones de destino turístico del mundo. Desde el Gobierno Andaluz somos conscientes del gran esfuerzo que supone para el sector mantener los niveles de competencia y asumir los procesos de mejora continua. La calidad tiene que convertirse en el factor esencial de competitividad, por encima del factor precio. Es necesario el compromiso de los empresarios y trabajadores para ofrecer los mejores servicios posibles y también de todas las administraciones públicas para mejorar las infraestructuras y equipamientos que tienen incidencia en el turismo. Tenemos que seguir haciendo un esfuerzo en la formación y en la investigación, ya que todos estos procesos exigen mayor cualificación y una innovación casi permanente.
El Día Mundial del Turismo es un buen momento para transmitir a la sociedad nuestras esperanzas y nuestras preocupaciones, y para ir consiguiendo que esta actividad sea mejor comprendida y valorada por todos los ciudadanos. También es una ocasión para la reflexión desde dentro, la evaluación y la presentación de propuestas que nos ayuden a mejorar.
José Hurtado Sánchez es consejero andaluz de Turismo y Deporte.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.