Reductos en Montenegro contra la independencia
El presidente de Montenegro, Milo Djukanovic, coquetea desde hace más de un año con convocar un referéndum para proclamar la independencia de la menor de las repúblicas de Yugoslavia. La tarea puede resultar muy dura ante la resistencia palpable en buena parte de Montenegro, sobre todo en las regiones montañosas del norte, vecinas a Serbia. Los opositores a Djukanovic en la pequeña ciudad montañosa de Kolasin se sienten yugoslavos. Algunos aseguran que la separación de Serbia supondría la guerra civil. Otros afirman: "Milo no convoca el referéndum sobre la separación de Montenegro porque no se atreve. Sabe que perdería".
El local lleva el poético nombre de La Sombra del Tilo. Un grupo de parroquianos en el bar bebe cerveza y rakia, el poderoso aguardiente de la región. Kolasin es uno de los Ayuntamientos que controla la oposición al Gobierno de Montenegro. El Partido Socialista Popular (SNP), sucursal montenegrina de Milosevic, cuenta allí con 18 concejales. El Partido Democrático de los Socialistas (PDS) de Djukanovic, sólo con 12. Los parroquianos del bar aseguran que mucha gente no vota en las elecciones "por miedo a perder el puesto de trabajo". Comentan que "amenazan a la gente con echarlos de las empresas del Estado si van a votar". Aseguran sin vacilar: "Hay cámaras de vídeo para grabar a los que no siguen la consigna".
Un electricista de enorme altura, que no quiere decir su nombre, dice: "A mí no me amenazó nadie porque no se atreven. Yo viví 30 años muy bien en Yugoslavia. Nadie me hizo daño y ahora tengo que elegir entre dos tíos, un hermano de mi padre y otro de mi madre. Los quiero a los dos, pero uno es partidario de Milosevic y el otro de Djukanovic, y sólo se hablan para discutir y pelearse. Somos yugoslavos y ahora hay gente que quiere acabar con esto".
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