La Generalitat defiende que las empresas de ITV sigan en manos de sociedades que no reparan coches

La Generalitat defenderá el mantenimiento del principio de independencia -no tener vinculación con empresas de reparación de vehículos- de las sociedades que efectúan las inspecciones técnicas de vehículos (ITV) en el nuevo marco legal liberalizador que propone el Gobierno central, según el director de Consumo y Seguridad Industrial, Albert Sabala. El Gobierno catalán recurrió el decreto ante el Constitucional por invasión de competencias sin entrar en el fondo de la cuestión. Andalucía, Cantabria, Aragón y Castilla-La Mancha también han recurrido.

La liberalización propuesta por el Gobierno central abre la posibilidad de que las ITV puedan ser realizadas no sólo por las concesionarias de las administraciones autonómicas, sino también por nuevos agentes autorizados para realizar estas inspecciones. Albert Sabala dijo ayer que "la posición inicial de la Generalitat es salvaguardar el principio de independencia y que quienes realizan las inspecciones no tengan que ver con las reparaciones de los vehículos que se tienen que inspeccionar". Para la consejería de Industria, que dirige Antoni Subirà,"se trata de una legislación de ámbito estatal, pero habrá que esperar al desarrollo del reglamento, que se prevé que aparezca en octubre, porque hay muchos aspectos que dependen del reglamento". El director de Seguridad Industrial realizó estas afirmaciones durante la asamblea general del Comité Internacional de Inspección de Vehículos (CITA) que se celebra en Barcelona.

Sabala recordó el compromiso de concesión que muchas administraciones autonómicas tienen con compañías, como en el caso de Cataluña en el que el mercado está fuertemente controlado por Agbar Automotive, filial de Aguas de Barcelona.

Sabala, que compareció ante la prensa junto a Ricard Puignou, directivo de Agbar Automotive y representante español en la dirección de CITA, dijo que los vehículos que se están rechazando en las inspecciónes suponen el 19% o 20% del total. "Un índice bajo", añadió Puignou, si se compara con el 35% belga, aunque uno de los problemas de CITA es la homologación de criterios entre países.

El director general de Consumo y Seguridad Industrial minimizó el volumen de vehículos a motor que no pasa la ITV. Afirmó que " en el caso de los turismos y camiones es escaso y relativo, en torno al 10%, en el caso de las motocicletas".

En Cataluña existen 41 estaciones fijas y seis móviles y se realizan 1,5 millones de inspecciones anuales. La Administración catalana y el representante español en el CITA se mostraron favorables a divulgar en el futuro información relevante de las bases de datos sobre eficiencia de los elementos técnicos de los vehículos. Estos datos son propiedad de la Administración que otorga la concesión, pero países como Alemania o suecia se publican.

"Sería muy interesante que en el mercado del vehículo de ocasión, el comprador pudiera guiarse por el historial de las ITV que ha pasado un determinado vehículo, especialmente en Cataluña, ya que aquí se anotan además los kilometrajes en cada inspección, a diferencia de otras comunidades", dijo Ricard Puignou.

CITA, a la que asisten representantes de 35 países, estudia cómo inspeccionar los sistemas electrónicos cada vez más frecuentes e importantes en los coches; así como emitir recomendaciones a los fabricantes sobre la accesibilidad al control de los sistemas de frenada, que a veces exige desmontar las ruedas de los vehículos. También se plantea eliminar el tráfico de vehículos con reparaciones de accidentes graves de un país a otro en el que la ITV es más permisiva.