Alejandro Sanz afirma su estilo intimista y melódico en su disco 'El alma al aire'

El éxito de su anterior trabajo, Más, marca un antes y un después en la carrera de Alejandro Sanz. Ha aprovechado bien ese hallazgo. Ha dejado que cada uno de los temas de Más agote sus posibilidades. Tres años después se presenta con un nuevo trabajo que continúa esa línea. El alma al aire reúne una serie de canciones talladas con cincel de punta fina, escritas con una manifiesta voluntad de dejar algo más que un estribillo pegadizo. Alejandro Sanz reafirma su estilo en este álbum, que su productor, Emanuele Ruffinengo, considera como "el más español" del artista.

"Este disco no es más de Más", explicó ayer Alejandro Sanz. "Hay una esencia a la que no puedo renunciar, ni quiero. Lo que busco es asentarme en un estilo que sea mío, que sea reconocible y no se olvide con el tiempo, como otros que quedan en el pasado. Lo importante, para mí, es poder aportar algo a la música".Hablador y sonriente, amable y poco dado a las respuestas frívolas, Alejandro Sanz sostiene que ahora se siente mucho más confiado en sus posibilidades. "No me planteo superar las ventas de mi anterior disco. El reto, para mí, era simplemente hacer un buen trabajo. El listón estaba muy alto y lo más difícil fue escribir la primera frase. Pero las ventas no son lo que me importa, sino sentirme orgulloso de mi música".

Un álbum que ha ido trabajando con profundidad y en el que las letras se presentan como una sucesión de pensamientos íntimos, desnudos. "En tres años, la vida va cambiando, y tus inquietudes, también. Las canciones de El alma al aire contienen muchas de esas experiencias y no me importa que la gente se entere de algunas cosas bastante personales", dice. "No me asusta que la gente las conozca. Más miedo tengo a que conozcan a alguien que no soy yo. Cuando dices lo que piensas, te quedas tranquilo, te haces más fuerte y seguro".

Pero una cosa es revelar voluntariamente los pensamientos y emociones a través de la música y otra cosa es que otros pretendan colarse en su entorno cotidiano. Por eso, Alejandro Sanz no oculta su disgusto con cierta prensa del corazón, por la que se siente acosado. "Ese tipo de prensa ha existido siempre", afirma, "pero lo que no entiendo es su insistencia y que no te dejen ni respirar. ¿Acaso no soy libre en ningún momento de mi vida? Creo que hay que mostrar un respeto mutuo, aunque confieso que a veces me dan ganas de golpearlos cuando se meten con mi mujer y nos insultan. ¿Es éste el precio del éxito? Entonces, ¿quién es el cobrador?".

Para quienes se interesen por detalles de su vida, en estos momentos está en preparación una biografía de Alejandro Sanz a cargo de Juan Carlos de la Iglesia, pero el cantante prefiere retrasar su salida para que quede bien. "Estamos trabajándola juntos y no quiero esas biografías que sólo dicen cosas maravillosas del artista, como la de Sabina. Y hay temas delicados que, depende de cómo se escriban, pueden ser interpretados de diferente manera. Iba a salir casi al tiempo que el disco, pero prefiero esperar para que quede bien hecha", dijo ayer.

Pero si hay algo que va a dar que hablar en relación con el nuevo disco de Alejandro Sanz, al menos de momento, es el vídeo musical del tema Cuando nadie me ve, dirigido por el francés Sébastien Grousset, en el que aparece de boxeador con 15 mujeres. "El sexo no es más que un medio para explicar una serie de ideas", dijo ayer. "Es la primera vez que siento que un vídeo complementa perfectamente una canción y no se limita a contar su propia película. Salir besuqueando a una chica es algo demasiado gratuito, y este vídeo no lo es".

Alma errante

El alma al aire fue grabado en Miami y en el proceso se utilizó un sistema digital diseñado especialmente para ese proyecto. El productor, por tercera vez consecutiva, es el italiano Emanuele Ruffinengo. "El álbum tiene una fusión interesante de lo español, la canción italiana y también el pop anglosajón", dijo el productor.También hay algunas colaboraciones especiales, como las de Vicente Amigo y Josemi Carmona, de Ketama. "Alejandro me ha hecho comprender mejor a los flamencos", insistió Ruffinengo. "Éste es su disco más español".