"No he venido en plan de guerra"
"Desconozco la palabra venganza", dijo ayer Flotats. "En todo caso valoro la satisfacción de volver a casa ante un público siempre fiel y curioso". El actor insistió al preguntársele por el TNC: "No he venido en plan de guerra". Pero añadió, sonriendo: "Si me aprietan...". Apuntó entonces: "Tres años después de mi marcha programan cosas de mi programación, la Lulú que dirige Mario Gas, el Guimerà y el estreno de una obra de Jaume Cabré que fue encargo mío. Quizá mis ideas no eran tan malas. Quizá las usan para ver si aumentan el número de espectadores". De la coincidencia de estreno del jueves entre Arte y El alcalde de Zalamea en el TNC, dijo: "Cuando programamos nuestro estreno el día 21 no había otro previsto; si hubiéramos sabido que coincidiríamos hubiera sido el primero en cambiar la fecha". Y añadió con sorna: "¿Dos años fuera y seré el responsable de que el estreno de alguien no funcione?". Al preguntársele si tiene pensado algún discurso para el jueves, respondió: "No, pero es una idea". "El de la noche de la inauguración del TNC fue una reacción a los 14 años en los que me tragué muchas culebras; o lo decía entonces o nunca; no me arrepiento. Parece que todo el mundo pueda fastidiarte y tú no puedas contestar", dijo. Flotats, que se definió como "feliz, libre e independiente", criticó la forma en que "hace aguas la Ciutat del Teatre" y reclamó que sean los hombres de teatro -mencionó a Lluís Pasqual, Mario Gas, José Luis Gómez y Adolfo Marsillach, y a Núria Espert- los que lleven adelante los proyectos de teatro. "No se puede dejar a los políticos hacerlo", añadió.
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