El PP tratará de forzar a Ibarretxe a que acepte la cuestión de confianza

El PP anunciará al lehendakari, Juan José Ibarretxe, en el debate de política general que se celebrará el viernes en la Cámara vasca, una proposición no de ley para tratar de obligarle a presentar la cuestión de confianza. El PP estima que los últimos acontecimientos reafirman su tesis de que Ibarretxe debe adelantar las elecciones vascas. El secretario general del PP, Javier Arenas, vaticinó ayer que habrá elecciones anticipadas si populares y socialistas son firmes.

La cúpula del PP, reunida ayer con el núcleo duro del Gobierno en La Moncloa, defendió la necesidad de adelantar las elecciones autonómicas ante la semana decisiva que se abre en el País Vasco con el debate de política general en el Parlamento. Y aprobó la decisión del PP vasco de presentar varias iniciativas para presionar al lehendakari en esa dirección. La primera es que, en el mismo debate de política general, los populares anunciarán una proposición no de ley para forzarle a presentar la cuestión de confianza.Al ser potestad del lehendakari la presentación de la cuestión de confianza, la propuesta del PP será rechazada, pero los populares lograrán poner de relieve la situación de minoría de Ibarretxe. Hay que tener en cuenta que si Ibarretxe se presentara a la cuestión de confianza sería derrotado, porque para ello bastaría la minoría simple que suman los 30 votos del PP y PSOE frente a los 27 del PNV y EA.

Además, el PP vasco planteará al presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, un informe en el que defiende que, a la vista de la retirada de los 14 parlamentarios de Euskal Herritarrok de la Cámara vasca, se compute en 61 el número de parlamentarios frente a los 75 actuales.

Si Atutxa lo aceptara, hipótesis improbable, el PP y el PSOE podrían ganar una moción de censura a Ibarretxe. Con 75 parlamentarios es imposible porque los 30 votos de populares y socialistas no consiguen los 38 que requiere la mayoría absoluta.

La cúpula del PP, al igual que el Gobierno, se ve totalmente legitimada para apoyar esta batalla de los populares vascos contra el lehendakari. A su juicio, los últimos acontecimientos confirman que la legitimidad de Ibarretxe es nula como consecuencia del origen de su mandato: fue elegido con el voto de EH, el brazo político de ETA, tras el pacto secreto entre el PNV y la banda. "Las decisiones que entones tomaron los ciudadanos ahora pueden ser distintas", señalan fuentes del Gobierno.

La consecuencia de este pacto es la debilidad del Gobierno de Ibarretxe, ya no sólo parlamentaria -carece de mayoría, tras la retirada de EH del Parlamento vasco- sino en el ejercicio del poder, como evidenció la actuación de la Ertzaintza el pasado viernes, en San Sebastián. El Gobierno cree que no hay justificación legal para que el consejero de Interior del Ejecutivo vasco, Javier Balza, tardara casi cuatro horas en disolver a los manifestantes proetarras, que daban gritos favorables a la banda mientras acosaban a los pacifistas.

Al Ejecutivo tampoco le parece de recibo que el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, reste importancia a las detenciones policiales del pasado fin de semana. "Los estrategas del Pacto de Estella necesitan el fracaso de la política del Gobierno para justificar el suyo", explicó el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. "Para evitar aún más despropósitos es necesario que Ibarretxe convoque elecciones cuanto antes", añade Mayor.