_
_
_
_
LA SITUACIÓN EN EL PAÍS VASCO

El mayor sindicato de la Ertzaintza cree "vergonzosas" las órdenes de Balza en los incidentes de San Sebastián

El sindicato mayoritario en la Ertzaintza, Erne, tachó ayer de "vergonzosa" la situación que vivió el viernes pasado la policía autonómica vasca por las órdenes que cursó la Consejería de Interior durante los enfrentamientos entre pacifistas y radicales abertzales en San Sebastián. Erne intentará que el Parlamento vasco abra una "investigación exhaustiva" para "depurar responsabilidades". La eurodiputada socialista Bárbara Dürkhop, uno de cuyos hijos resultó herido en los incidentes, presentó ayer una denuncia contra el consejero de Interior, Javier Balza, por lesiones y omisión del deber.

Más información
Una semana donostiarra
Los trabajadores de Korta critican a ETA por destruir empleo

Las órdenes cursadas a la policía vasca el viernes durante los incidentes de San Sebastián van a crearle más que un quebradero de cabeza al el responsable de la Consejería vasca de Interior. En la denuncia que ayer presentó en el juzgado la eurodiputada Dürkhop se acusa a Balza de un delito de lesiones -los hematomas y erosiones en brazo, codo y rodilla sufridos por su hijo, Andreas Casas, de 17 años, que se acreditan en un parte médico- y otro de omisión del deber.Dürkhop, viuda del senador socialista Enrique Casas, asesinado por ETA en 1984, se hallaba entre los manifestantes pacifistas que se dirigían a la sede del PSE cuando coincidieron con una marcha de radicales. Su denuncia, según la agencia Vasco Press, no se dirige contra los agentes, ya que considera que éstos actuaron obligados y subordinados a las órdenes que se les dieron, sino contra el responsable de Interior que, se alega, "necesariamente" tuvo que dirigir sus actuaciones ese día.

La eurodiputada culpa a Balza de omisión del deber por no haber ordenado la disolución de los "elementos proetarras" cuyos gritos -ETA mátalos y Gora ETA- constituyen, a su juicio, sendos delitos de amenazas y apología del terrorismo. Los incidentes se prolongaron durante cuatro horas, después de que la Ertzaintza intentara abrir entre los pacifistas un pasillo a la otra manifestación, que estaba autorizada. La movilización de los pacifistas fue una marcha espontánea, que no había sido comunicada a Interior y que comenzó al término de la concentración de protesta por el intento de asesinato de José Ramón Recalde. Los radicales no fueron disueltos hasta pasada la medianoche, cuando la fecha para la que habían solicitado su autorización, el día 15, había expirado.

Erne acusó a Balza precisamente de equidistancia y de guiarse más por criterios políticos que profesionales y de buscar "equilibrios inestables y equidistantes". La central piensa que estas actuaciones erosionan la legitimidad social de la policía vasca y que los agentes presentes en los incidentes "se sintieron mal" y sufrieron "vergüenza ética y profesional".

Balza adujo, en un artículo publicado el domingo en varios medios de comunicación con la intención de explicarse, que la "razón legal" asistía a los radicales, aunque la razón moral perteneciera a los pacifistas. Balza aclaraba, para que no se le tildara de "equidistante", que "su" manifestación era la de éstos últimos. Ayer mismo, Balza dijo durante otra concentración en San Sebastián en protesta por el atentado contra Recalde que la "lucha por la calle de los ciudadanos debe discurrir por el mantenimiento de las reglas y de la ley", y agregó que dará las explicaciones precisas en el Parlamento vasco. Las aclaraciones de Balza han suscitado la crítica del Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, quien describió así al consejero: "Dicen que es un imbécil".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El consejero de Interior tendrá además que hacer frente a una pregunta del PP en la Cámara vasca sobre los motivos por los que se permitió una manifestación en la que se hizo "apología del terrorismo" y sobre por qué se tardó cuatro horas en disolver a quienes amenazaban a pacifistas, "jaleaban a ETA y pedían más asesinatos". Balza es el único consejero del Gobierno vasco que ha pasado por una moción de censura, por haber cuestionado el acierto de la detención de Belén González Peñalva durante la tregua de ETA.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_