'Master' en humanidad

Para ser útil en la asistencia a una población desfavorecida a miles de kilómetros de distancia no basta con tener voluntad, por muy profunda y arraigada que esté. Durante una guerra, después de la sacudida de un terremoto o de que una violenta crecida de las aguas se lleve por delante los medios de vida de miles de personas, la asistencia humanitaria ha de estar cimentada en conocimientos útiles que se traduzcan en ayuda efectiva.Ésta es la premisa que alimentó la creación del master internacional en medicina humanitaria que se imparte en la Universidad Miguel Hernández de Alicante desde hace dos años. En boca de su codirectora, la especialista en medicina interna y presidenta de honor de Médicos del Mundo, Pilar Estébanez, el programa de postgrado obedece a la "necesidad de formar cooperantes", de forma que las personas que participen en acciones humanitarias puedan responder a los "cada vez más complejos" conflictos. Muestra de la escasez de profesionales preparados es que el master que se imparte en Alicante es el único de toda Europa destinado a preparar especialistas en este terreno, ya que los estudios existentes de contenidos similares no pasan de la categoría de meros cursos o diplomas.

El programa cuenta con una estructura troncal organizada en torno a la salud pública. De hecho, la mitad de los alumnos que han pasado por las aulas de la universidad alicantina durante las dos primeras ediciones del master son profesionales relacionados con la salud, básicamente médicos y diplomados en enfermería. El resto lo constituyen sociólogos, abogados o educadores, una distribución que ilustra la naturaleza interdisciplinar que requieren las acciones humanitarias. El núcleo de las materias sanitarias abarca desde la historia de la medicina humanitaria, a una visión de la salud pública y el control de las enfermedades, a programas de control de mortalidad o clases dedicadas a enfermedades tropicales. Todos estos aspectos configuran el grueso de los módulos obligatorios. Junto a ellos se encuentran los cursos optativos que abarcan aspectos relacionados con los derechos humanos, la salud materno infantil, la salud mental en poblaciones en conflicto, la logística sanitaria o incluso la información científica vía Internet.

En el programa participan junto a la Universidad Miguel Hernández, la London School of Hygiene & Tropical Medicine de la Universidad de Londres, la facultad de medicina de la Universidad de Oporto, el Instituto Clínico Neurológico de la Universidad de Viena y el Instituto de Medicina Humanitaria de París. Todas estas universidades comparten responsabilidades en la docencia junto a cinco organizaciones de peso en la ayuda humanitaria: Médicos del Mudo, Médicos sin Fronteras, Medicus Mundi, Cruz Roja y el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad. El valor de las enseñanzas aportadas por estas entidades en el curso es fundamental ya que la experiencia sobre el terreno es uno de los principales activos de todo cooperante. De ahí el hincapié que se hace en las clases -de jueves a domingo para permitir compaginar la actividad profesional con el master- en los aspectos prácticos.

La colaboración de entidades e instituciones no se limita al aspecto formativo. El programa cuenta con la colaboración y el apoyo financiero de instituciones como la agencia europea de cooperación Echo o la Fundación Airtel, que colabora fundamentalmente el campo de la logística y las telecomunicaciones.

Alumnos de las primeras promociones ya se encuentran metidos de lleno en labores humanitarias tanto en ONG como en organismos institucionales. El caso de Daniel López Arteche es uno de ellos. Este médico de 35 años se encuentra en Tashkent, la capital de Uzbekistán, llevando a cabo un programa de planificación familiar de la ONU dirigido a mujeres. Acciones humanitarias en Kosovo, o colaboraciones con la Cruz Roja son otros de los destinos de antiguos alumnos.