Muere uno de los octillizos de Milán tras un parto en dos etapas

El embarazo de octillizos que ha tenido pendiente a Italia desde el pasado miércoles, cuando se produjo el parto prematuro del primero de los gemelos, concluyó ayer con el nacimiento de los restantes, uno de cuales falleció pocos minutos después de nacer. A primera hora de la tarde reaparecieron las contracciones y nació a las 19.16 el segundo bebé, Michele, de parto natural. Los médicos no pudieron detener el parto y tuvieron que practicar una cesásea para sacar a los otros seis pequeños, a pesar de que tienen menos de 26 semanas.

Los seis bebés (tres niños y tres niñas) diminutos y fragilísimos fueron extraídos del útero materno al filo de las 22.00 horas. Uno de ellos, un niño, se encontraba en una situación tan delicada que no respondió a la reanimación y falleció casi inmediatamente. Las condiciones de la madre y de los restantes bebés eran razonablemente buenas, según explicaron fuentes del hospital Niguarda de Milán. Los pequeños pesan todos en torno al medio kilogramo y se encuentran en sendas incubadoras al cuidado de un amplio equipo de especialistas. Desde que Mariella Mazzara, de 31 años, y su marido, Giovanni Pirrera, de 34 años, ambos deTrápani (Sicilia) supieron que esperaban octillizos, se pusieron en contacto con dos hospitales de Milán, adonde se trasladaron en julio pasado. Un equipo de 150 especialistas de los hospitales Niguarda y San Paolo atienden a Mariella y a los bebés desde entonces.

La esperanza de los médicos era conseguir que el embarazo progresara unas pocas semanas más, para asegurar mayores posibilidades de supervivencia a los bebés. Sin embargo, no ha sido posible y todos los bebés han nacido en un plazo inferior a las 26 semanas de gestación, lo que convierte en una empresa ardua la batalla por la supervivencia. El nacimiento prematuro de Margarita, la primera niña, el pasado miércoles, desencadenó un proceso que obligó anoche a los ginecólogos a afrontar el nacimiento de los demás.

El embarazo múltiple de Mariella Mazzara ha despertado enorme interés en los medios de comunicación italianos, hasta el punto de que la pareja recibió una fuerte suma de dinero por vender la exclusiva de la historia a una revista popular, pero ha reavivado también la polémica sobre este tipo de fenómenos ligados casi siempre a los tratamientos contra la esterilidad. Los Pirrera querían desesperadamente un hijo y se sometieron a uno de estos tratamientos.

Prestigiosos ginecólogos han criticado a médicos y pacientes por lo que consideran un embarazo monstruoso que rara vez termina bien. El presidente de la Sociedad italiana de Genética Humana, Bruno Dallapiccola, se expresó hace unos días contra el uso abusivo de las técnicas de fertilización. "Muchos ginecólogos implantan un gran número de embriones para ir sobre seguro. Es un verdadero ejemplo de mala práctica profesional", opinaba el genetista, lamentándose de que la fecundación asistida sea "una jungla en estos momentos en Italia".

Hay algunos precedentes de partos de octillizos en el mundo, pero rara vez el nacimiento se ha producido como en el caso italiano, en tres etapas. En diciembre de 1998 nacieron ocho gemelos en un hospital de Texas (EE UU) en un parto doble. El primero nació 12 días antes que los otros y todos sobrevivieron.