El Ejército filipino mantiene el acoso a la guerrilla y asegura que los rehenes están vivos

Miles de soldados mantenían ayer el acoso sobre la guerrilla de Abu Sayyaf para rescatar a 19 rehenes, incluidos seis extranjeros, cuya seguridad el presidente filipino, Joseph Estrada, considera objetivo prioritario de la operación militar. Sin embargo, en el segundo día de combates en la isla de Joló, los militares desconocen aún la suerte de los cautivos, a los que no han visto por ahora, pese a que los soldados han entrado en los refugios guerrilleros de Patikul y Talipao, donde se suponía que estaban retenidos. No obstante, el Ejército asegura que están vivos.

Estrada se trasladó ayer a Zamboanga, 890 kilómetros al sur de Manila y 150 al norte de Joló, para reunirse con el Estado Mayor del Mando Sur del Ejército, desde donde se dirige el rescate. El presidente resaltó la necesidad de garantizar la seguridad de los rehenes, en especial de los dos periodistas franceses en poder de la guerrilla desde el pasado 9 de julio. Filipinas está en este asunto bajo una fuerte presión de Francia, cuyo presidente, Jacques Chirac, desaprobó la intervención militar y responsabilizó al Gobierno de Estrada de la seguridad de los franceses secuestrados. "Debe de haber una solución rápida a esta situación. Debemos destruir a Abu Sayyaf para que no puedan continuar con sus secuestros para sacar dinero", ordenó Estrada.

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Angelo Reyes, en una conferencia de prensa tras la reunión con el presidente, afirmó que "todos los rehenes, de acuerdo con las informaciones, siguen vivos. No existen noticias sobre el terreno de que sus captores los hayan asesinado".

El grupo extremista había advertido en varias ocasiones de que mataría a todos los cautivos si se lanzaba una operación militar contra ellos. El general dio nueva cifras sobre víctimas entre ambas partes y sin mencionar civiles: seis rebeldes muertos y 20 detenidos, y cuatro soldados heridos, datos que contradicen a los facilitados ayer por la mañana por sus subordinados: nueve rebeldes muertos y 40 civiles heridos. El ministro de Defensa, Orlando Mercado, aseguró que se siguen las dos principales órdenes de Estrada: "Rescatar a los rehenes y neutralizar a Abu Sayyaf". "Creemos que Abu Sayyaf trata de huir con los rehenes", amparado en las facilidades del terreno, frondosas junglas y montañas, añadió el ministro. En manos del grupo separatista están 13 filipinos y seis extranjeros: los franceses Jean-Jacques le Garrec, de 46 años, y Roland Madura, de 49; el estadounidense Jeffrey Schilling Craig, de 24, y tres malaisios. En las operaciones de rescate, además de aviones ligeros de ataque OV-10, cazabombarderos F-5 y helicópteros de asalto MG-520, enviados para apoyar el ataque, la Armada ha desplegado casi todos sus efectivos para mantener el bloqueo a la isla y evitar que los rebeldes huyan a islas cercanas. Aún así, fuentes militares en la vecina isla de Basilan han informado de que dos grupos de Abu Sayyaf, unos 70 hombres en total, han entrado en ese territorio, pero no han detectado la presencia de los cautivos.