Un juez embarga al alcalde de Benalmádena la vivienda que ocupa en usufructo vitalicio

El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Fuengirola ha decretado el embargo del usufructo vitalicio de la vivienda que habita el alcalde de Benalmádena, el independiente Enrique Bolín. Este embargo responde a la demanda de un constructor de Benalmádena al que Bolín debería haber pagado 23 millones de pesetas en concepto de reparación por un delito contra los derechos fundamentales. La vivienda fue de Bolín hasta 1993. Un banco se la adjudicó por impago de una hipoteca. Ahora pertenece a una empresa, pero el alcalde adquirió en 1999 el usufructo vitalicio por 10.920.387 pesetas.

Impago

El embargo se decretó el pasado 5 de junio con carácter preventivo. El alcalde de Benalmádena lo recurrió alegando "la inembargabilidad de los usufructos cuando se hubiera hecho constar tal circunstancia ante el Registro de la Propiedad". Pero la magistrada desestimó el recurso, alegando que "no es la persona del deudor la que debe suministrar la adecuada compensación al acreedor insatisfecho, sino sus bienes, todos ellos, siendo competencia exclusiva de la ley definir todo supuesto de excepción". Con fecha de 20 de julio de 2000, la orden de embargo se hizo firme.

Villa Carola, la casa donde vive Bolín desde hace años, era propiedad del alcalde de Benalmádena hasta que en enero de 1993 el banco Société Générale se la adjudicó por impago de la hipoteca. En diciembre de 1991, Bolín, asfixiado por las deudas, había firmado un contrato de arrendamiento con un amigo personal, Sebastián Carretero, empresario de Benalmádena, en el que figuraba una cláusula por la que Bolín se reservaba un ala de la vivienda. Esto permitía al ahora alcalde seguir habitando la casa y a Carretero tener opción preferente de compra en caso de que la vivienda saliera a subasta.El 27 de mayo de 1996, la empresa Cardibén S. L., propiedad de Carretero, compró Villa Carola a la Société Générale por un total de 55 millones de pesetas. Según figura en el contrato de compraventa, el comprador aportaba 10 millones en mano en el momento de la compra y pagaba los 45 millones restantes con cargo a un préstamo hipotecario concedido por Unicaja a Cardibén.

Se da la circunstancia de que dicha empresa fue dada de alta en el Registro de Sociedades sólo cinco días antes de la compra, el 21 de mayo de 1996. Se creó con la fórmula de sociedad limitada y con el objeto social de "explotación directa o indirecta de hoteles, moteles, teatros, albergues, restaurantes, clubes, cafeterías, etcétera". La administradora es Dolores Díaz Vara, esposa de Carretero, y como apoderado figura él mismo. El capital inicial aportado fue de 595.000 pesetas.

Tras la compra, Carretero firmó, ya como propietario, un contrato de arrendamiento que permitió a Bolín seguir habitando la casa. En aquella época, las deudas del alcalde ascendían a 1.437 millones de pesetas, según datos del Registro de Actividades Industriales. Posteriormente, en 1999, Carretero y Bolín volvieron a firmar un contrato por el que el primero cedía al segundo el usufructo vitalicio de Villa Carola a cambio de 10.920.387 pesetas. Esta cantidad es la que ahora ha sido embargada por los juzgados. Enrique Bolín declinó hacer comentario alguno sobre el particular.