¿Que contencioso?
Cada vez resulta más evidente que ETA pretende construir una nación a su imagen y semejanza. Un espantoso país; porque un país en el que personas como José Ramón Recalde deben ser asesinadas porque, según la banda, son enemigos del país, es una nación en el que no tiene sentido vivir. Desgraciadamente no es impensable que a base de muerte, miedo, y también presiones, intolerancias, concesiones e indiferencias, acabemos teniendo un país en el que de hecho no existiesen personas como José Ramón Recalde. O sea un tragedia.El individuo que le ha pegado un tiro a Jose Ramón no puede darse cuenta de la tragedia, porque en su hermética y autoreferencial comunidad, no ha podido conocer y discutir su visión (más exactamente su ceguera) del país, con otras formas de comprender, de querer, el país. Para ellos lo que esta fuera de su mundo, lo otro, es simplemente el enemigo a abatir.
Por eso, lo que sigue no va dirigido a la banda. Es inútil pretender que lo entiendan. Pero si deberían entenderlo las gentes de HB dado que se supone que al menos sus dirigentes tendrían que saber que el país real en nada se parece al imaginario y delirante país de ETA.
Así sería de agradecer que estos dirigentes nos aclarasen que es lo que entienden por el contencioso que genera estas violencias (lamentables pero inevitables, según ellos). Repasemos.
La teoría clásica del contencioso que-todo-lo-explica consiste (¿o consistía?) en que como Euskal Herria es un nación oprimida por el Estado Español, era normal que apareciese una violencia dirigida contra el Estado. Asi -se dice- en el momento en que se arregle la raíz del conflicto, en el momento en que el Estado Español dejase a Euskal Herría decidir libremente su destino, la violencia desaparecería
Por supuesto que el razonamiento es absolutamente intolerable. No solo porque ninguna razón política justifica el asesinato, sino porque es evidente que no existe políticamente hablando ninguna inevitabilidad entre la existencia del conflicto y la violencia; las características e intensidad del conflicto en modo alguno provocan esa especie de fatales consecuencias, La violencia es una opción tomada por unos individuos porque ellos han decidido elegir la violencia.
Discurso y práctica inaceptables, pero, en cierto modo, entendible. Porque existe una conexión lógica. Así, la secuencia sería: conflicto político, violencia como consecuencia, y Estado objeto de esa violencia en cuanto responsable del conflicto. Pero en los tiempos más recientes cambia el asunto. Por que ¿cual es el contencioso sin resolver del que surge el atentado a Recalde, o el asesinato del concejal de Zumarraga o el de Lopez de Lacalle? Porque resulta evidente que en la medida que las víctimas no son el Estado, se rompe la conexión lógica anterior.
Son víctimas porque su propuesta sobre lo que es y lo que debe ser Euskadi, es distinta a la de ETA. Para ETA el contencioso ahora esta dentro ; los que piensan como ellos frente a los que piensan (y lo dicen) distinto a ellos ¿Asume HB este otro contencioso? ¿consideran inevitable que se produzcan estas muertes de los que no se sometan a su proyecto de país?
En el contencioso "clásico" podía tener sentido plantearse un dialogo con HB; al fin y al cabo se trataba de construir una propuesta colectiva sobre el país que debía ser respetada por un tercero (El Estado). Ahora, el nuevo planteamiento del contencioso niega ese dialogo, por que nada se puede discutir sobre un país ya decidido (por ellos). Si ello es así, si realmente este es, también para HB, el auténtico contencioso, ¿merece la pena dialogar con HB? ¿dialogar sobre cómo adherirse a su modelo de País? ¿de como abrazar la verdadera esencia de la patria? ¿Tiene sentido hablar con unas gentes para los que el conflicto de este país solo se resolvería cuando todos los dialogantes, por las buenas o por las malas, acaben pensando como ellos? Hablar ¿de qué? .Y sobre todo ¿para qué?
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