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Grandes autores en salas pequeñas

Las principales salas de teatro alternativo tienen el tablón de otoño repleto de obras. Freud, Marx, Beckett, Albert Camus, Mario Benedetti y Juan Rulfo, entre otros personajes reales de la cultura y la historia, coinciden en las tablas con seres anónimos como un equilibrista que quiere atravesar las cataratas del Niágara, parejas con problemas de incomunicación, una criada que fantasea ante un espejo o títeres para adultos con los manipuladores a la vista del público. - Pradillo. La pieza Réquiem, de la compañía La República, pondrá de otoño el escenario de este teatro, a partir del 28 de septiembre y hasta el 22 de octubre (de jueves a domingo). Con inspiración parcial de Albert Camus, esta obra ofrece sensaciones extremas, "conjuga un pesimismo metafísico con una alegre vitalidad irracional y ciega", según los programadores; después, la sala ofrecerá tres piezas de títeres para adultos, a semana por montaje. El público abrirá boca con Beckett, del grupo brasileño Sobrevento, que aglutina tres obras cortas del dramaturgo irlandés con una puesta en escena insólita: títeres movidos a seis manos y con los manipuladores a la vista (del 26 al 29 de octubre).

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Le seguirá Exit (del 2 al 5 de noviembre), que mezcla la estética de un videoclip con marionetas y poesía de la compañía Do Porto (Portugal). Y cancelará el ciclo de títeres para adultos Paella (del 9 al 12 de noviembre), diez historias breves y sin palabras, de Ramón y Cía. (España). Noviembre terminará con otros dos espectáculos en el tablón de Pradillo: Aidos, dirigida por Denis Rafter, y Los amores de Anatol, con Luis D'Ors a las riendas, del 16 de noviembre al 3 de diciembre, en dos sesiones (calle de Zurita, 20).

- El Montacargas. Los madrileños de la compañía Luna Nueva se centran en la relación de distintas parejas -madre e hijo, hermanos, compañeros de trabajo y novios, entre otras- en la obra Caricias, 11 piezas pequeñas con las que los actores bucean "en problemas como la insolidaridad, la incomunicación o la deshumanización propias del siglo XXI". Esta obra se presenta el 5 de octubre y permanecerá en cartel hasta noviembre (jueves y viernes). El otro grupo que compartirá escenario en los dos próximos meses con Luna Nueva es el catalán Los Chantapucis, con el montaje Despistes y otras franquezas (sábados y domingos). La trama está tejida con trozos de cuentos de Mario Benedetti (calle del Antillón, 19).

- El Canto de la Cabra. La temporada otoñal empieza con una apología del inconformismo y de la utopía "como motores de cualquier cambio profundo". En El cruce sobre el Niágara, del 28 de septiembre al 22 de octubre (de jueves a domingo), la compañía costarricense Quetzal presenta a Bruno, un equilibrista francés de renombre, en su más difícil todavía: cruzará las cataratas sobre un alambre y se sentará a la mitad del camino para cocinar y comerse una tortilla. Pero Carlo, su antagonista, denuncia el "fraude", catalejo en ristre: la tortilla lleva 8 huevos en vez de los 12 anunciados. "Éste es el punto de partida de una relación extraordinaria entre un personaje seguro de sí y en la cima de la fama, y otro inquietante y delirante", apuntan los autores.

Y del 26 de octubre al 12 de noviembre, El Canto de la Cabra aúpa al escenario un espectáculo de producción propia: ¿Qué? Nada. Tres actores disertan cara al público sobre la vida y la muerte. "Uno siempre se muere, morirse; qué raro, ¿por qué no puede uno morir, simplemente, sin que esa forma del reflexivo sugiera una intervención propia? Uno se muere a sí mismo cuando ya no aguanta más", explican los protagonistas (calle de San Gregorio, 8).

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- Ensayo 100. El Ciclo Iberoamericano de las Artes, iniciado en agosto, sobrevive a la caída de la hoja con una rotación de las obras, a dos por día. Todos los martes de octubre toca Las puertas del espejo (a las 20.00), ante las que pulula Juana, una criada de familia adinerada que encuentra un aluvión de secretos en el desván. El espejo le ayuda a desdoblarse: "La corona como princesa y la condena reflejando su imagen real", indican los programadores. Los miércoles es día de Trama (a las 20.00), un espectáculo musical, y los jueves y viernes (a las 22.00) se representa La secreta obscenidad de cada día. Y los sábados y domingos de octubre (a las 22.00), Ensayo 100 brinda Historias para ser contadas, un tributo a esas gentes que iban de pueblo en pueblo contando leyendas, con moraleja incluida: "Las historias sirven para ejemplificar y moralizar". El catálogo iberoamericano queda rematado con Madrid-Sarajevo (jueves, viernes y sábado, a las 20.00) y Dragón eléctrico (domingos a las 20.00) (calle de Raimundo Lulio, 20).

- Cuarta Pared. La receta teatral de esta sala transcurre primero en un mirador donde dos hermanos exponen su intimidad ante el público. El autor de El Mirador, Paco Zarzoso, busca convertir al espectador en un mirón que se recrea y reflexiona (hasta el 24 de septiembre) . El menú artístico se adereza después con unas gotas de Desviaciones (del 25 de septiembre al 8 de octubre), "un espacio abierto a la diversión, a la belleza y al pensamiento, a las obras de artistas nacionales y extranjeros que buscan nuevos lenguajes en puesta en escena y danza", en palabras de los promotores, Blanca Calvo, La Ribot y Cuarta Pared. También lleva una tanda de Coches, robo y lunas (del 12 al 29 de octubre), comedia "de sonrisa helada" sobre los placeres "más comunes e inconfesables" y los terrores "más cotidianos", dibujados por la compañía Escena de Helicón.

Noviembre añadirá Venecia (del 2 al 5), pieza argentina de Jorge Accame, y Nuestra Señora de las Nubes (del 9 al 12), por Malayerba, en teatro, y Zahoríes, de Senza Tempo, en danza (del 16 al 19). Y diciembre llegará cargado de Sueños, los de Alberto San Juan, a los que da forma escénica la compañía Animalario. Sueños es un garito nocturno de variedades de vanguardia al que peregrinan una decena de personajes que aún no han perdido la ilusión (calle de Ercilla, 17).

- Triángulo. Apura los últimos rayos veraniegos con la audacia de Por una manzana, que da "los pormenores de las relaciones íntimas del mundo moderno" (los viernes y sábados, a las 22.30, hasta final de mes). Acto seguido, se adentra en las sombras de Potestad, de Eduardo Pavlovsky, una pieza que trata de los secuestros de niños durante la dictadura militar argentina (desde el día 21, los jueves y los viernes, a las 20.30). La sala aporta, asimismo, danza y música clásica para niños, con El carnaval de los animales (desde el 23, sábados y domingos, a las 17.30). Con España que no perdimos, no nos pierdas (sábados y domingos, a las 20.30, desde el 30 de septiembre) hace un homenaje "a los cientos de miles de españoles que tuvieron que abandonar su patria a raíz de ser derrotados en la guerra civil de 1939", según los impulsores. Y desde el 5 de octubre, el escritor mexicano Juan Rulfo resucitará y saldrá de los libros para encaramarse al escenario con los Monólogos de la viva muerte (jueves a las 22.30) (calle de Zurita, 20).

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