El Parlamento navarro da luz verde a la nueva cárcel, todavía sin ubicación decidida
El Parlamento de Navarra autorizó ayer al Gobierno de UPN a firmar con el Ministerio del Interior el convenio para la construcción de una nueva cárcel en esta comunidad. Costará 3.000 millones de pesetas, pero todavía no se ha decidido dónde se construirá. Batzarre y EH votaron en contra del convenio. Según éste, será Interior quien financie el centro penitenciario, aunque Navarra se reserva la capacidad de incluir mejoras pagándolas por sus propios medios. E consejero de Presidencia e Interior del Gobierno foral, Rafael Gurrea, defendió el convenio recordando la perentoria necesidad para Navarra de contar con una instalación moderna que sustituya a la vetusta cárcel de Pamplona, construida en 1901 y enclavado en pleno centro de la ciudad. Gurrea destacó que Interior ha aceptado la postura navarra de que sea un centro penitenciario de reducidas dimensiones (400 internos de ambos sexos), obviando la "corriente dominante" en Instituciones Penitenciarias, más proclive a construir macroprisiones para albergar a reclusos de varias comunidades.
La mayor incógnita de este proyecto sigue siendo su ubicación. Las negociaciones para situar la cárcel en el término de El Carrascal, a unos veinte kilómetros al sur de Pamplona, en el municipio de Muruarte de Reta, no han avanzado. La posibilidad de adquirir unos obsoletos terrenos militares para este fin parece desvanecerse ante el aumento de las necesidades de superficie esgrimidas por Interior, que ha elevado de 80.000 a 120.000 ó 150.000 metros cuadrados el terreno necesario para levantar el proyecto.
"La llanada de El Carrascal no tiene suficiente espacio, pero el Gobierno sigue deseando que se construya lo más cerca posible de ese punto, y siempre junto al eje de la Autopista de Navarra", reconoció ayer Rafael Gurrea. La cárcel será una realidad en un plazo máximo de cuatro años, aseguró.
Isabel Arboniés, de IU-EB señaló que el nuevo recinto permitiría cumplir condena en Navarra al 30% de los reclusos navarros que actualmente cumplen pena fuera de la Comunidad foral.
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