La joven de Álora fue estrangulada en el cañaveral donde se halló su cadáver
Tras cinco horas de autopsia, los forenses llegaron ayer a la conclusión de que Ana Elena Lorente, la joven de 20 años hallada muerta el martes en Álora (Málaga), pudo ser estrangulada. El cuerpo presentaba varios golpes fuertes en la cabeza y heridas inciso-contusas en el cuello y la cara. Ana Elena fue enterrada en Álora, el pueblo de su madre, y unos 4.000 vecinos se manifestaron después en repulsa por el crimen.
Un portavoz de la familia dijo ayer después de la autopsia que "los primeros indicios apuntan que no hubo agresión sexual". Tres forenses y dos auxiliares examinaron el cadáver durante cinco horas. Alguna de las pruebas encontradas aconsejó una segunda inspección del lugar del crimen: un cañaveral, junto al río Guadalhorce, a escasos dos kilómetros de la Ermita de la Virgen de Flores, donde la joven fue vista por última vez con vida el domingo hacia las 7.00 horas. Según las primeras impresiones, Elena murió poco después, en el mismo paraje en el que apareció su cuerpo sin vida.Los investigadores de la Guardia Civil van a examinar un vídeo doméstico que un particular rodó la noche del sábado, en la fiesta en la que participó la joven. También están interrogando a los amigos más cercanos de la víctima, "para luego abrir el círculo de relaciones".
Ana Elena fue enterrada ayer en Álora a las 19.30. Unos 600 vecinos llenaron la iglesia del pueblo, y más de 3.000 personas siguieron la misa desde la plaza. El padre, Eugenio Lorente, inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía, agradeció el trabajo realizado para encontrar viva a su hija, "aunque al final no ha podido ser".
Un pleno extraordinario del Ayuntamiento aprobó una resolución de repulsa por el asesinato, en la que se reclama una pronta detención de los autores y se da el pésame a la familia. A las 20.30, unas 4.000 personas se concentraron en la plaza y guardaron un minuto de silencio.
