Energía y futuro

De nuevo el señor Prieto Pérez, en esta misma sección [carta Lo tenemos crudo, publicada el 6 de septiembre], nos alerta del problema de la energía en tonos muy alarmistas en cuanto a las reservas ya escasas de petróleo. No pongo en duda que sus datos están muy contrastados, pero en lo que no puedo estar de acuerdo es en el carácter casi apocalíptico que prevé en un futuro próximo, debido fundamentalmente, según su punto de vista, al modelo de consumo hoy imperante en las sociedades desarrolladas; modelo que, por cierto, tratan de imitar aquellas sociedades que vienen de sistemas completamente diferentes a los de democracia liberal y economía de mercado.En cualquier caso, no dudo de que el problema es muy serio en cuanto a reservas de crudo, pero en tanto que las nuevas fuentes de riqueza ya no estarán tan vinculadas a los recursos naturales, sino más bien al conocimiento, la tecnología, la creatividad y las ideas, como nos proponen la nueva economía y la sociedad de la información que se está conformando (y como está indicando el espectacular avance económico de Estados Unidos), me parece que debemos ser más optimistas acerca de un futuro, ciertamente con problemas, por ejemplo el del medio ambiente (la sostenibilidad ecológica es un factor básico de crecimiento en la economía del nuevo siglo), pero en definitiva un porvenir más alentador que el que pronostica el autor de la citada carta.- Modesto Lorenzo Matesanz. Madrid.