Los socialistas auguran que la crisis llevará a Ibarretxe a disolver el Parlamento vasco

Los socialistas vascos presentarán una moción de censura contra el Gobierno vasco si su presidente, Juan José Ibarretxe (PNV), no se somete a la cuestión de confianza y, por tanto, se mantiene la situación de bloqueo político en que se encuentra después de que EH haya anunciado su abandono del Parlamento autonómico, lo que deja en minoría al Ejecutivo nacionalista. Ésta es la principal conclusión que alcanzaron ayer en una reunión, en Bilbao, las ejecutivas del PSOE y del PSE, encabezadas por José Luis Rodríguez Zapatero y Nicolás Redondo Terreros, respectivamente.

Los socialistas utilizaron ayer algunos eufemismos para resumir en unos textos no excesivamente concretos cuál es su posición respecto a la crisis política, institucional y social que, a su juicio, vive el País Vasco. El argumento que invocaron fue que no es a ellos, sino al lehendakari, Juan José Ibarretxe, en primer término, y al PP, en tanto que primer partido de la oposición en Euskadi, a los que les corresponde tomar iniciativas. Pero, si ni Ibarretxe ni el PP actúan, el PSOE utilizará "todos los instrumentos políticos y parlamentarios para desbloquear la situación actual del País Vasco", según indicó en un comunicado que difundió tras la reunión mantenida por su ejecutiva nacional y la vasca.Miembros de la dirección del PSOE y del PSE precisaron que esa alusión a iniciativas parlamentarias refleja la predisposición de los socialistas a presentar una moción de censura en un plazo breve si en el debate de política general que tendrá lugar el próximo día 22 en el Parlamento vasco el lehendakari no acredita que puede contar con un respaldo mayoritario en el mismo.

Los socialistas confían aún en que Ibarretxe anuncie en ese debate que se somete a la cuestión de confianza o que convoca elecciones. "Ante la situación de bloqueo y crisis institucional, pedimos al lehendakari hace tiempo que presentara una moción de confianza. Hoy, una vez más, queremos solicitarle que lo haga, para que la ciudadanía conozca cómo y en qué condiciones se pretende seguir gobernando", añadieron.

Pero, durante su reunión de ayer, los dirigentes del PSOE y del PSE fueron más lejos e hicieron previsiones sobre lo que puede ocurrir. Tanto José Luis Rodríguez Zapatero como Nicolás Redondo Terreros insistieron, en una comparecencia conjunta ante los medios de comunicación, en el "respeto a las formas", por ser consustancial a la democracia, y matizaron que no harán ningún anuncio de medidas concretas hasta escuchar al lehendakari en el debate del día 22 en la Cámara de Vitoria.

Los dirigentes consultados también pronosticaron que el final de este proceso será el adelanto de las elecciones autonómicas. Pero, antes de llegar a eso, los socialistas quieren encontrar su propio camino, por lo que tienen decidido presentar una moción de censura. Aunque previsiblemente la perderán por falta de votos, sería una forma de lanzar a la sociedad vasca el mensaje de que tienen una alternativa de Gobierno.

También cabe, en el terreno teórico que ayer analizaron los socialistas, la hipótesis de que el PNV promueva "otro Gobierno", es decir, con el apoyo de fuerzas políticas no nacionalistas, como son los socialistas y los populares. Pero, aunque esbozan esa posibilidad, invocada ayer por Rodríguez Zapatero, tampoco confían plenamente en que el partido que preside Xabier Arzalluz promueva un pacto de esa naturaleza, y en sus filas pocos creen "que el PNV vaya a rectificar", según dijo Redondo Terreros.

No obstante, los dirigentes del PSOE y del PSE hicieron un llamamiento al PNV para que restablezca su alineamiento con las demás fuerzas democráticas. Eso sí, el líder del PSE dejó claro que "el debate de política general tiene que concluir con uno de estos dos elementos: cuestión de confianza o elecciones".