La comunidad académica pide al PP que rectifique y asuma el Medpark de Alicante

El acuerdo unánime que se alcanzó ayer en la Junta de Gobierno de la Universidad de Alicante, de apoyo inequívoco al desarrollo del Parque Científico del Mediterráneo, Medpark, que promueve el equipo rectoral, es tan escueto como significativo. En apenas seis líneas mecanografiadas, cuantos estamentos tienen que ver en la educación universitaria, incluido el Consejo Social, reclaman a las administraciones públicas, en manos del PP, que rectifiquen, emprendan el diálogo con la Universidad y colaboren en la configuración y culminación del proyecto.

"Breve pero contundente"

Convocada por el equipo rectoral para "suministrar información pormenorizada" sobre la situación del Medpark después de que, a finales de julio, la Administración autonómica anulara toda su tramitación al considerar que la institución académica se había excedido en sus funciones, la Junta de Gobierno de la Universidad de Alicante concedió ayer un respaldo unánime al rector, Andrés Pedreño. El máximo órgano de gobierno universitario le animó a mantener su predisposición al diálogo con el poder político para desbloquear el futuro desarrollo del campus, fundamentado en la experimentación y la investigación al servicio del tejido productivo, y reclamó a las administraciones públicas "afectadas" (sin nombrar al Consell y al Ayuntamiento de Alicante) a emprender el diálogo con la universidad, "asumiendo y trabajando conjuntamente para la definitiva configuración y culminación" del Medpark. Los integrantes de la Junta de Gobierno apelan al carácter "beneficioso" del proyecto" para la sociedad.Tras la reunión, y de acuerdo a los estatutos de la institución, fue el secretario general de la Universidad, Juan Rosa, quien informó del acuerdo. "Nuestra predisposición es absoluta para facilitar cualquier tipo de información", señaló Rosa en los primeros compases de su comparecencia. A la convocatoria acudieron 34 de los 49 integrantes del la Junta de Gobierno.

Durante más de dos horas y media, previas al debate, Pedreño resumió las gestiones llevadas a cabo, desde 1996, hasta la presentación del Medpark. Realizó una exposición pormenorizada del proyecto, para lo que se valió de tres cajas repletas de documentos y más de cinco tomos de expedientes relacionados con el parque científico.

El presidente del Consejo de Alumnos, José Manuel Fuentes, no ocultó su satisfacción por las explicaciones recibidas. "Ha sido un informe convincente", dijo, "y ha desmontado todas las alegaciones de la Administración en cuanto a la falta de información sobre el proyecto que ésta esgrime para paralizarlo". Según Fuentes, el registro de las cartas enviadas por la Universidad a distintas administraciones desmonta esa estrategia del poder político.

Andrés Pedreño mantendrá en los próximos días un encuentro informativo con los 80 representantes de los 33.000 alumnos, a los que trasladará información puntual del proyecto.

"Le hemos recordado al presidente del Consejo Social que el rector siempre ha pedido prudencia, calma y reflexión", añadió el presidente del Consejo de Alumnos, para quien esa postura se truncó de forma brusca con una actuación de la Administración autonómica que los alumnos consideran "alevosa, con nocturnidad y mala fe". El presidente del Consejo Social, el doctor Ricardo Ferré, también dio su respaldo a Andrés Pedreño.

En el transcurso del debate, celebrado a puerta cerrada, se registraron posiciones distintas sobre el procedimiento a seguir, pero ninguna en contra del parque científico. Al final se acordó hacer pública una resolución "breve pero contundente" para salir al paso del bloqueo institucional al proyecto.El decano de la Facultad de Económicas, Antonio Escudero, y el representante sindical Juan Manuel Mora, hicieron hincapié en que la reunión acabara con un apoyo explícito y firme al Medpark, mientras otros miembros de la Junta de Gobierno plantearon la conveniencia de dejar patente el respaldo a la persona del rector Andrés Pedreño y su equipo, aunque la sospecha de que en ese caso la votación no arrojaría un resultado unánime desaconsejó seguir adelante.

Fue entonces cuando Enrique Giménez, catedrático de Historia Moderna, recordó a los reunidos que no se trata de una cuestión personal del rector, sino de una iniciativa respaldada en todos sus pasos por la Junta de Gobierno.