El festival de Tàrrega se consolida como gran cita del teatro de calle

Más de 100.000 espectadores, un centenar de compañías y un pueblo tomado por el teatro y la fiesta. Eso es la Feria del Teatro en la Calle de Tàrrega, un festival que se desarrolla anualmente en la localidad leridana y que este año ha celebrado su 20ª edición consolidándose como una gran cita europea del teatro callejero, aunque su cartel no se agota en ese género. El festival, que acabó ayer, ha tenido como especiales protagonistas a grandes payasos. Tàrrega es, durante los cuatro días que dura la Feria de Teatro en la Calle, la capital del teatro catalán (aunque el 50% de los espectáculos proviene del resto de España y del extranjero). Son más de 100 compañías las que, en un apretadísimo programa, desfilan por sus calles y plazas y por sus teatros más o menos improvisados. A la ciudad acuden más de 600 programadores de todo el mundo. Y el número de espectadores rebasa con mucho los 100.000 (el domingo por la noche ya se superaban los 90.000).

En Tàrrega pueden verse todos los géneros teatrales, aunque predomina el humor. En un rápido resumen de lo mejor que ha pasado este año por Tàrrega, del 8 al 11 de septiembre, habría que destacar sin duda al payaso norteamericano Avner The Eccen-tric, a los belgas del Circus Ronaldo, a los andaluces de El Espejo Negro, a los vascos de la Fábrica de Teatro Imaginario o al payaso catalán Marcel Gros.

El belga Circus Ronaldo ha presentado con Fili el mejor espectáculo de esta edición y uno de los mejores de la historia de Tàrrega. El Circus Ronaldo se presenta en una pequeña carpa primorosamente antigua y muestra un espectáculo inspirado en la antigua tradición de los teatros ambulantes. Lo que hace, de hecho, es reconstruir un universo de estética barroca, en una especie de rememoración poética de un tiempo pasado, pero sin olvidar el presente. En el Circus Ronaldo puede encontrarse un poco de todo, desde ópera de marionetas con órgano de manivela hasta ejercicios malabares o uno de faquir. Todo servido con un humor constante que hace explotar en carcajadas al público.