Ofensiva republicana

Acuciado por sus correligionarios republicanos para que se espabile y le plante cara a un Al Gore que está consolidando su ventaja en los sondeos, George Bush decidió ayer darle un giro a su campaña. Estrenó el nuevo lema -Planes reales para gente real- para oponerlo al efectivo Luchando por las familias trabajadoras de Gore. Anunció más contactos directos con los electores, como los que multiplica su rival, y un mayor espíritu ofensivo. Y pareció resignado a debatir en televisión al modo tradicional. El desafío lanzado por Bush para comenzar a debatir la próxima semana en un programa de la NBC no ha funcionado. Pese a que Bush le ha recordado sus declaraciones a favor de "debatir en cualquier lugar y momento", Gore se ha atenido a los tres encuentros abiertos a todas las cadenas de televisión programados para octubre por la independiente Comisión de Debates Presidenciales.

Incluso denunciando que este episodio demuestra la "falta de credibilidad" de su rival, el gobernador de Tejas se encaminaba ayer a aceptar esa fórmula clásica. No está ahora en condiciones de marcar el ritmo y las reglas de la carrera.

Bush, instado por los muy preocupados líderes republicanos, comenzó ayer a difundir en televisión un segundo anuncio negativo contra Gore. Como el primero, que le ridiculizaba por proclamarse inventor de Internet y refrescaba sus vinculaciones con el escándalo de la financiación de la campaña de 1996, éste se centra en la personalidad de Gore.