Sombras de duda sobre la financiación de Unió

Josep Antoni Duran Lleida se postula sin tapujos para suceder a Jordi Pujol y ayer se puso claramente en la rampa de salida. Lo hizo justo un día después de que el consejero de Trabajo, Lluís Franco, también de su partido, intentara cerrar sin responsabilidades para su departamento, y con la incredulidad de la oposición, las sombras de duda que pesan sobre el reparto de los fondos para formar parados. El partido que dirige Duran Lleida controla este departamento desde hace 20 años. La oposición ha intentado crear una comisión de investigación, pero hasta ahora el PP ha salvado a CiU de este trance.

La sombra de que Unió se ha podido financiar con fondos para formar parados planea desde hace meses en la política catalana. Tres fundaciones ligadas al partido de Duran han recibido cientos de millones de subvención y algunos de sus miembros han acompañado a Duran en sus viajes internacionales. Hace seis meses el partido se vio sacudido al difundirse fotografías en las que aparecía el militante de Unió Santiago Vallvé recibiendo dinero del empresario Fidel Pallerols, dueño de academias que recibieron fondos del Departamento de Trabajo.

El partido de Duran Lleida ha corrido mucho para zanjar su supuesta financiación irregular. En mayo pasado y en un tiempo récord, una supuesta comisión de miembros ajenos al partido investigó y dictaminó que no hay sombra de irregularidades para Unió. Las conclusiones fueron que si algún militante se ha visto salpicado será su problema, pero el partido está limpio. La oposición reprocha a Unió que esta comisión no hizo una verdadera investigación: se limitó a preguntar a los dirigentes que la habían nombrado.

Pero el caso está lejos de quedar cerrado. El juzgado investiga el caso Pallerols y la oposición insiste en no dar por cerrada ni la financiación del partido democristiano ni el reparto de ayudas a las academias.

El propio Duran, que forma parte del Gobierno catalán, ha tenido que afrontar en los últimos meses las acusaciones sobre el llamado caso Pallerols. Ahora anuncia que opta a suceder a Jordi Pujol intentando dar por zanjado el asunto. Pero la decisión de que el Parlamento investigue depende de que el PP le siga apoyando.

En cualquier caso, la cuestión se dirime también en los tribunales de justicia, y en ellos no cuentan las mayorías políticas.