Aparicio discrepa de las críticas de Piqué al gasto social "poco coherente y muy costoso"

La ponencia que el ministro de Exteriores, Josep Piqué, ha redactado para el congreso que el PP de Cataluña celebrará el 16 y el 17 de septiembre ha provocado reticencias en la cúpula regional del partido como consecuencia de sus posiciones abiertamente catalanistas. Pero también el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, ha puesto en cuestión algunos de los planteamientos de política social que se defienden en la ponencia. Aparicio consideró que el texto, que ve el gasto social "poco coherente y muy costoso", es sólo "una reflexión para afinar en el debate".

En su ponencia, que los compromisarios pueden enmendar hasta el próximo 9 de septiembre, Piqué critica algunos aspectos del sistema de protección social español, al considerar que "la generalización de ciertas prestaciones a toda la población ha llevado a un crecimiento exponencial en el gasto [social]", que en otro momento de su exposición califica de "poco coherente y muy costoso". Además, el dirigente del PP catalán considera necesario articular mecanismos que, asegurando un nivel de protección similar, complementen la acción del Estado y den paso a actuaciones privadas.Sin entrar en discrepancias concretas, Aparicio precisó que el contenido de la ponencia está sujeto a "debate, enmiendas y perfeccionamientos". Pero posteriormente añadió que él no la hubiera redactado de la forma en que lo ha hecho el ministro y hombre fuerte del PP de Cataluña.

El ministro de Trabajo se mostró confiado en que cuando se produzca el debate de la ponencia, en el congreso que se celebrará en Barcelona los próximos días 16 y 17, su contenido será "afinado, como los buenos instrumentos, porque no es un dogma".

Riesgos laborales

El titular de Trabajo hizo estas declaraciones después de reunirse con el director de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud laboral, Hans Horst Konkolewsky, para coordinar actividades de prevención de riesgos laborales. Aparicio avanzó los resultados de la cuarta encuesta sobre condiciones de trabajo, donde se refleja que el 24% de las empresas españolas no ha realizado en los dos últimos años ningún tipo de actividad preventiva en relación con los accidentes laborales. No obstante, el ministro afirmó que en los últimos seis meses se ha reducido la incidencia de accidentes laborales, con un descenso del 1,3% en los siniestros mortales y un 8% en los graves.Las opiniones expresadas por Piqué en su ponencia no sólo han provocado los recelos del ministro de Trabajo: también han causado inquietud entre dirigentes significativos de la actual cúpula regional como consecuencia de sus posiciones abiertamente catalanistas.

El texto de Piqué, que tenía el encargo de presentar una ponencia de índole económico, supone un vuelco a las posiciones tradicionales del PP y acerca al partido a las posiciones históricas del catalanismo. Entre otros aspectos, el ministro habla de Cataluña como "país", admite sus "derechos legítimos como pueblo", justifica el nacimiento del nacionalismo político, a principios del siglo XX, y califica al franquismo de "represivo y empobrecedor". Además, sostiene que Cataluña tiene "voluntad de ser" y asume parte de los criterios que han marcado la política lingüística de la Generalitat.

El contenido de la ponencia no ha sentado bien a la cúpula regional, pero los dirigentes del PP catalán han guardado silencio en público. De momento, nadie se ha atrevido a expresar en público sus reticencias, con una única excepción: el eurodiputado Alejo Vidal-Quadras, que no tiene ninguna responsabilidad en el actual organigrama de dirección del PP catalán.

Vidal-Quadras considera que algunos de los conceptos utilizados por Piqué son "propios de los firmantes de la Declaración de Barcelona" y advierte de que son "característicos del discurso nacionalista esencialista", que a su juicio se encuentran en los "antípodas" del PP. "Ése es un lenguaje que no es nuestro y sí de Arzalluz, de Pujol o de Otegi", afirmó en una entrevista publicada el domingo en La Razón.