Barcelona cierra el 'after hours' donde se produjo un tiroteo

El Ayuntamiento de Barcelona cerró ayer el after hours de la calle de París en el que la semana pasada se produjo un tiroteo que causó heridas al portero. El cierre se produce por no reunir determinados requisitos, entre ellos que los empleados carecían de carnés de manipulador de alimentos o que no existían certificados de reacción al fuego de los revestimientos de madera del local. En la orden también se indica que el equipo de música no dispone de limitador de potencia.El after hours afectado es el bar Parigi, situado en la confluencia de las calles de Aribau y de París de Barcelona, en el que el pasado 29 de agosto se registró un tiroteo protagonizado por un cliente que hirió de un disparo al portero del local. Los servicios municipales inspeccionaron el local el pasado jueves y al día siguiente remitieron una carta a su propietaria, María Teresa Montellano, en la que le comunicaron las anomalías descubiertas.

El abogado que representa a la propiedad del local, Nacho Ramírez, calificó ayer de "arbitraria" la medida y anunció que presentará una denuncia contra el Ayuntamiento por prevaricación. La dueña del bar ha vinculado el cierre con la repercusión que tuvo el tiroteo, que fue objeto de una atención importante por parte de los medios de comunicación. La orden de cierre se acompaña de un informe en el que se detallan las carencias observadas en la inspección practicada el pasado jueves.