Gobernar digitalmente

El emperador romano Vespasiano pasó a la historia, entre otras cosas, porque inventó unas pequeñas construcciones llamadas precisamente vespasianas, estableciendo un impuesto a los que las usaban y una multa a los que no las usaban. No había elección y quien lo hacía fuera pagaba más que quien lo hacía dentro.Es curioso el sorprendente parecido con el asunto de la telefonía móvil de tercera generación. Gracias a la generosidad del Gobierno de Aznar es probable que los usuarios de la telefonía de tercera generación en España vayan a disfrutar del mismo servicio que el resto de los europeos, pero a mejor precio; no así los no usuarios, los que no tienen ni piensan tener teléfono móvil: éstos, como los que no usaban de las construcciones de Vespasiano, pagarán (y ya la han pagado) una fortísima multa, de 3 a 4 billones de pesetas. Una estupenda manera de motivar a los ciudadanos a no descolgarse de la sociedad digital.- Josep Rodríguez i Perisé. Cervera.