Los partidos vascos aparcan en Zumárraga sus diferencias y piden a ETA que se disuelva

Los partidos políticos vascos mantuvieron ayer las formas. Tan sólo 24 horas después del espectáculo de división que ofrecieron en la plaza de Zumárraga aparcaron sus diferencias y recorrieron de forma unitaria las calles de la localidad de la que era concejal Manuel Indiano, asesinado anteayer por ETA. Un gesto que fue agradecido por miles de ciudadanos que les siguieron para protestar por el crimen. Tras un minuto de silencio frente a la tienda en la que Indiano cayó abatido de siete balazos, los vecinos de Zumárraga escucharon de sus dirigentes una petición a ETA para que se disuelva.

El silencio fue la nota dominante de la tarde en Zumárraga. Primero, el del párroco de esta localidad guipuzcoana, Jose Ignacio Munilla, que consideró más oportuno que la homilía guardar 20 segundos de silencio durante la misa de homenaje al concejal Manuel Indiano. "En momentos como éste es mejor que el silencio profundo dé paso a la reflexión", dijo. La hija de la mujer del edil asesinado, Encarnación Carrillo, fruto de una relación anterior a la de su madre con Indiano, acudió visiblemente emocionada al oficio religioso junto a dos primas y la teniente de alcalde de Zumárraga, Usoa Busca. Tras esos instantes de dolor y conmoción, fueron los ciudadanos de Zumárraga los que tomaron el relevo y el silencio se apoderó de la ciudad.

Un silencio que sólo fue roto por los aplausos, cuando los miles de manifestantes se pararon frente a la tienda de chucherías en la que cayó abatido el lunes el edil del PP. Aplausos donde dos días antes el estruendo de 13 disparos acabaron con sus ilusiones.

Tras la pancarta, junto a la hija de Encarnación Carrillo, iban el resto de los dirigentes de los principales partidos vascos. Ése fue el único consuelo a sus evidentes muestras de dolor. Después del espectáculo de división que 24 horas antes habían dado, los representantes de las formaciones vascas consiguieron ayer llegar a un pacto para al menos mostrar a la sociedad que todos desean la desaparición de ETA.

Ayer sí fueron capaces de pactar una única pancarta ETA no. Basta ya, y todos, incluido el lehendakari, encabezaron a los miles de ciudadanos que quisieron mostrar su solidaridad con la familia destrozada que dejó la banda terrorista.

Durante la marcha, el lehendakari conversó constantemente tanto con el secretario general del PP, Javier Arenas, como con el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz. A su vez, este último lo hizo con los dirigentes socialistas.

Al finalizar el acto, el edil popular Valeriano Martínez leyó el acuerdo adoptado el día anterior por todos, menos EH, por el que piden a ETA que se disuelva y, además, adquieren un renovado compromiso con la defensa de los derechos y las libertades de los ciudadanos. Una lectura que fue interrumpida en varias ocasiones por la ovaciones de los asistentes. A continuación leyó el mismo texto, en euskera, el alcalde, Aitor Gabilondo (EA).