Decenas de miles de españoles vuelven a mostrar su rechazo a la violencia etarra
Decenas de miles de españoles volvieron a concentrarse ayer para mostrar su rechazo a ETA y para condenar el último atentado de la banda terrorista, contra el concejal de PP Manuel Indiano. El silencio volvió a ser el símbolo de la repulsa y los ayuntamientos de España y las sedes de las instituciones públicas los lugares elegidos para congregarse. La protesta llegó hasta Bruselas, donde por primera vez un presidente de la Comisión Europea acudió a la concentración ante la sede del Consejo de Europa. Junto a Romano Prodi 300 españoles protestaron pacíficamente.
Presencia significativa
A mediodía miles de ciudadanos españoles se dirigieron a las plazas de los ayuntamientos y a las principales sedes de las instituciones públicas para manifestar en silencio su rechazo a la violencia de ETA, después de que el martes los terroristas matasen a tiros en Zumárraga a Manuel Indiano. Las concentraciones fueron convocadas, una vez más, por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Miles de vascos se unieron ante las sedes de las instituciones para condenar el asesinato, sin que registrasen incidentes. En Vitoria, ante la sede del Gobierno vasco, el lehendakari Juan José Ibarretxe, acompañado de la mayoría de su Gabinete, secundaron el paro, así como el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa. Tanto en Bilbao como en San Sebastián se congregaron cientos de personas.
En Pamplona, las principales autoridades navarras se concentraron durante cinco minutos ante la Cámara Foral, junto a centenares de pamploneses.
En Santander, el premio Nobel de Literatura portugués José Saramago interrumpió las clases que imparte en la Universidad Menéndez Pelayo para guardar, junto a unos 150 alumnos, unos minutos de silencio.
Las concentraciones llegaron hasta Bruselas, donde el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, se sumó a los más de 300 ciudadanos españoles que se concentraron ante el Consejo de Europa para condenar el último atentado de ETA. Los representantes de los eurodiputados populares y socialistas, Gerardo Galeote y Rosa Díez, acompañaron a Prodi.
"El pueblo español ya ha sufrido demasiado", lamentó el presidente del Ejecutivo comunitario, en lo que era la primera vez que participaba en una concentración silenciosa convocada por la Coordinadora por la Paz de Bruselas. Galeote y Díez apreciaron la participación de Prodi en ese acto de repulsa hacia el asesinato de Manuel Indiano.
"Su presencia es muy significativa y expresa el apoyo definitivo de la Unión Europea a la vía de la firmeza democrática que está expresando el pueblo español a través de sus actos", declaró el portavoz del Grupo Popular Español en el Parlamento Europeo. "Ante el fascismo no hay fronteras y frente a él debemos estar todos unidos", añadió la eurodiputada socialista. Convocados por la Generalitat y los ayuntamientos, los catalanes se sumaron a las concentraciones de repulsa, que reunieron a unas 200 personas en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, 200 en Tarragona y 100 en Lérida.
En Castilla y León miles de ciudadanos se concentraron ante los ayuntamientos de las capitales de provincia de la comunidad, entre las que destaca por su número la de León, que reunió a unas mil personas, y Valladolid, donde participaron más de 700.
En Valencia más de un millar de ciudadanos se reunieron en silencio ante las principales entidades cívicas para mostrar también su rechazo a la violencia etarra.
En Madrid, centenares de personas se concentraron ante el ayuntamiento y la sede del Gobierno regional. Las protestas en Andalucía se llevaron a cabo ante instituciones de todas las provincias y reunieron a cerca de un millar de ciudadanos.
También más de un millar de aragoneses guardaron cinco minutos de silencio ante las sedes de las principales instituciones.
En Asturias, las congregaciones se celebraron en Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres y Langreo. La más numerosa fue la convocada por el Parlamento asturiano frente a su sede, donde se dieron cita medio millar de personas.
Las principales ciudades gallegas vivieron también una nueva jornada de repulsa del terrorismo de ETA, al igual que las ciudades castellano-manchegas de Talavera de la Reina y Toledo.
A las ocho de la tarde las escenas volvieron a repetirse. Miles de personas volvieron a concentrarse en distintas ciudades españolas para insistir más, si cabe, en su rechazo de la violencia etarra. Zaragoza (4.000), Barcelona (100), Pamplona (600), Madrid (1.700) y Vitoria (500) repitieron las escenas que ya habían vivido por la mañana. De nuevo el silencio y la rabia contenida.
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