El primer forense reitera que el guineano Fonseca no murió por un golpe

Casimiro Robayna, el primer forense en examinar el cadáver de Antonio Fonseca, que falleció el 20 de mayo en la comisaría de Arrecife (Lanzarote), entregó ayer al juez sus conclusiones sobre la muerte del ciudadano de Guinea Bissau. De su informe sólo se sabe que descarta taxativamente que Fonseca muriese a consecuencia de un golpe, una conclusión que se contradice absolutamente con la del catedrático José Antonio García Andrade, contratado por la familia del fallecido, quien sostiene precisamente que sufrió una "muerte refleja" por un impacto en el cuello.

Investigación interna

El jefe de la Fiscalía de Arrecife, Miguel Pallarés, tras conocer el estudio de Robayna, un funcionario con 33 años de experiencia, y apreciar las contradicciones que existen con la autopsia que la familia de Fonseca encargó al catedrático José Antonio García Andrade, ha solicitado al juez que designe un tercer experto para disponer de otro dictamen sobre el fallecimiento de Antonio Fonseca, que tenía 32 años.En principio la intención del fiscal era que se encargase el tercer informe a la otra forense de los juzgados de la capital lanzaroteña, Mercedes Camacho, pero se encuentra de vacaciones, por lo que se designará a uno adscrito a los de Las Palmas de Gran Canaria.

Éste estudiará el acta de levantamiento del cadáver, el informe provisional de Robayna, el análisis del Instituto Toxicológico sobre las muestras de sangre y vísceras, el informe de García Andrade y las conclusiones de Robayna.

Andrade, a quien la familia encargó una autopsia costeada con los fondos aportados por compatriotas del ciudadano de Guinea Bissau, asegura que Fonseca sufrió una muerte refleja a causa de un fuerte golpe en el cuello, cuando estaba siendo sometido a una situación límite de estrés. Según su informe, la muerte de Fonseca "fue súbita, desencadenada de forma rápida, dentro de un periodo de dos horas desde la aparición del episodio terminal". Este catedrático se mostró ayer de acuerdo con que intervenga un tercer perito, pero solicitó "la presencia y opinión del director del Instituto de Toxicología de Tenerife" y los médicos que analizaron las muestras.

El informe de este tercer forense podría conocerse a mediados de la semana próxima. En ese momento el fiscal prevé solicitar la comparecencia en los juzgados de los tres peritos para que razonen sus argumentos.

Las pesquisas del comisario Manuel Reverte Montagut, a quien Interior ha enviado desde Madrid a Arrecife para investigar el caso con carácter interno, están enfocadas a dilucidar si los agentes que intervinieron en la detención dieron algún golpe a Fonseca. Sin embargo, Robayna en sus conclusiones descarta la existencia de un golpe mortal, ni siquiera involuntario.El fiscal ha rechazado llamar como imputados a los agentes que detuvieron a Fonseca hasta que no se resuelvan los informes periciales y aprecie indicios de culpabilidad. No obstante, el titular del juzgado número 1 de Arrecife puede atender la solicitud presentada en la querella de la familia Fonseca. Ésta, aparte de pedir una indemnización de 100 millones de pesetas, reclama la comparecencia como imputados de los agentes que intervinieron en la detención.

Fuentes próximas a la investigación indicaron que el fiscal había solicitado al juez que no se aceptara la querella presentada por la abogada de la familia Fonseca hasta que no se subsanaran ciertos defectos formales, ya que, entre otras cuestiones, el documento llegó sin la firma de la letrada. Una vez subsanados esos defectos, cosa que podría efectuarse en el plazo de un día o dos, el juez podría citar como imputados a los agentes.