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El PSC exige que parte del agua del Ter se quede en Girona

El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) presentará una proposición no de ley en el Parlament para exigir un plan hidrológico del Baix Ter. La principal actuación que se desprende de esta proposición es que se reduzca la cantidad de agua de este río que se trasvasa al área metropolitana de Barcelona y que, según los socialistas, debe incluirse en el debate hidrológico de Cataluña. El tramo final del Ter, reclama el PSC, debe disponer siempre de un mínimo de tres metros cúbicos de cuadal ecológico.

"La zona del Baix Ter es un área con muchos problemas, tanto para el suministro de agua en las poblaciones como de la calidad y la cantidad de esa agua", afirmó el diputado Manel Nadal. El grupo socialista habla de problemas en el suministro de agua en población de Caldes de Malavella (La Selva), donde un grupo de vecinos ha denunciado la situación del río Tordera, que según denunció ayer el PSC está "sobrexplotada". El PSC exige "el retorno de parte de los caudales que actualmente sirven para suministrar agua en la región metropolitana de Barcelona a la zona del Baix Ter, para solucionar los problemas de suministro de agua en esta zona y también para mejorar el caudal del río".

La próxima semana, el Gobierno central presentará el Plan Hidrológico Nacional ante el Consejo General del Agua, explicó ayer el diputado socialista, y Cataluña deberá presentar sus peticiones. El PSC instó ayer a que "desde la demarcación de Girona, se reclame el retorno de parte de los caudales del Baix Ter". Según Manel Nadal, "es el momento de incluir la petición en el debate hidrológico de Cataluña".

En el marco del debate hidrológico, Manel Nadal aseguró: "Falta agua en las cuencas internas de Cataluña y esta agua debe proceder de una mejor utilización de la disponible, de la reutilización de la depurada, de la instalación de salinizadoras en las zonas marítimas y de algún pequeño trasvase".

Actualmente, y a partir de los sistemas de los pantanos de Sau-Susqueda-Pasteral en el curso alto del río, se trasvasan de seis a siete metros cúbicos de agua por segundo del Ter a la región metropolitana de Barcelona. La concesión es de ocho metros cúbicos por segundo, pero un metro cúbico sirve para abastecer la ciudad de Girona y la costa Brava Centro. Este trasvase hace, según el PSC, que el curso medio y bajo del río tenga un caudal muy reducido en situaciones de sequía. El PSC exige que el río Ter recupere su caudal ecológico, que debe ser de tres metros cúbicos de agua por segundo.

El plan hidrológico del Baix Ter debe incluir la finalización de las obras de los regadíos previstos, un plan de saneamiento de las poblaciones de la zona y la recuperación de los acuíferos contaminados.

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