Hospitalizada con una crisis nerviosa la compañera del edil, embarazada de siete meses

"No lo puedo soportar más". Así, con la voz entrecortada, se expresaba Kote Villar, concejal del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián, tras escuchar los gritos desgarradores de Encarnación Carrillo, embarazada de siete meses, cuando le comunicaron que su compañero, Manuel Indiano, había sido asesinado. "Es lo más fuerte que he vivido", confesaba quien ha visto enterrar a media docena de compañeros de su partido y fue testigo presencial del asesinato del presidente del PP de Guipúzcoa, Gregorio Ordóñez. A pesar del fuerte impacto emocional que padece Encarnación Carrillo, la niña que espera se encuentra bien, según los facultativos del hospital de Zumárraga. La compañera del concejal asesinado se encuentra en observación, sometida a diferentes controles tocológicos, y presenta, según el médico que le atiende, "un cuadro lógico y de ansiedad": "Se encuentra destrozada anímicamente". Se le administraron calmantes bajo la estricta supervisión de los facultativos dado su avanzado estado de gestación.

Ciudadano anónimo

El edil vivía con su pareja en la calle de Busca Isusi, en un grupo de viviendas de protección oficial situadas muy cerca del hospital comarcal. Madrileño de nacimiento, Indiano se trasladó a Zumárraga tras iniciar una relación sentimental con Encarnación Carrillo. Trabajó de forma temporal en una fábrica de Urretxu -localidad vecina de Zumárraga- y en julio había reformado un local para inaugurar su pequeño negocio de venta de prensa, pan y golosinas. "No era conocido en el pueblo. No hacía vida social, aunque era una persona muy agradable", asegura uno de sus clientes. Indiano también había cursado estudios de Electrónica y tenía intención de ampliarlos.

Ilusionado con su próxima paternidad, se planteaba contraer matrimonio con su compañera, Encarnación Carrillo, que ya es madre de una hija adolescente. Una relación de la que sus padres y hermanos -era el tercero de cinco- apenas tenían conocimiento, ya que ignoraban que ella estaba embarazada de siete meses.

Un familiar cercano del edil, residente en Madrid, explicó ayer a este periódico que Indiano era "una persona muy normal con un carácter muy abierto", que se marchó al País Vasco como podía haber elegido otro destino, informa F. Javier Barroso.

"Me he enterado por la televisión y no tenía ni idea de que estuviera metido en política, y más en estos días, en los que pasan tantas cosas", comentó.