Aznar conmina al PSOE a que no se preste a "determinadas maniobras" del PNV

José María Aznar advirtió ayer al PSOE del riesgo de prestarse a "determinadas maniobras" y del peligro de desligarse del consenso con el Gobierno en su política vasca. Aseguró que "no participará en ningún tipo de acción política que pueda inducir a confusión respecto a la validez de las reglas democráticas", en referencia al diálogo anunciado por el lehendakari, en el que participará el PSOE. Su portavoz, Jesús Caldera, replicó a Aznar que "no se preocupe por las presiones al PSOE" porque sabe mantener sus principios de lealtad al Gobierno de turno y le recomendó que "dirija bien la lucha antiterrorista".

La primera intervención pública del curso político del presidente del Gobierno, en Varsovia, abrió una fisura en sus relaciones con el PSOE en materia de política antiterrorista. Justo en vísperas de la reunión que mañana mantendrá el ministro del Interior, Jaime Mayor, con el PSOE como inicio de su ronda de conversaciones con los partidos con representación parlamentaria. Aznar aprovechó su intervención para dirigir una advertencia crítica a los socialistas por su decisión de participar en la ronda de conversaciones anunciada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe. Los dirigentes del PSOE respondieron irritados.La última vez que Aznar intervino en público fue el 8 de agosto en Castellón, tras el asesinato del presidente de la patronal guipuzcoana, José María Korta. Entonces, dirigió un duro ataque contra el PNV por mantener su vinculación con el brazo político de ETA, HB, en el Pacto de Lizarra.

Desde aquella fecha, el PNV ha anunciado su desvinculación de Euskal Herritarrok (EH), las siglas electorales de HB, mientras ETA continúe su campaña de atentados, e Ibarretxe ha anunciado una ronda de conversaciones con los partidos para constituir una mesa de diálogo bajo unos principios similares a los del Pacto de Lizarra. El PSOE ha adelantado que acudirá a la convocatoria bilateral del lehendakari, pero que defenderá sus principios, esto es, la unidad de los partidos democráticos contra la violencia.

Estrategias distintas

Ambas posiciones responden a estrategias distintas: el PSOE defiende el diálogo para sacar al PNV del Pacto de Lizarra y el Gobierno cree que sólo se logrará mediante la presión.Pero en la conferencia de prensa de ayer, en la sede del Gobierno polaco, Aznar dio un paso más y aludió a su desconfianza a que el PSOE se desvincule del consenso antiterrorista con el Ejecutivo. Tras advertir de que hablaría "largo y tendido" en España sobre esta cuestión, dijo: "Hay que hablar con toda claridad a los ciudadanos y a la opinión pública y por lo tanto espero que todos y cada uno sean responsables de las decisiones y los actos que adopten".

Tras estos rodeos previos, Aznar llamó la atención al PSOE: "Ya hace tiempo advertí a algunas personas de que iba a tardar muy poco en establecerse un proceso de presión muy fuerte, en este caso sobre el partido socialista, para intentar que se desligue de una actitud de consenso político con el Gobierno y más bien se preste a determinadas maniobras. Eso está advertido desde hace meses y, por tanto, quiero decir que espero y deseo que los dirigentes socialistas sepan apreciar lo que es, lo que fue, esa reflexión y la importancia que tiene en el País Vasco seguir fortaleciendo una alternativa política basada en los principios del consenso estatutario, del respeto a las reglas del juego, de buscar los factores de consolidación de la paz en el futuro con todos y para todos. Ésta es la tarea esencial y sin la cual ya sabemos cuáles son los caminos equivocados".

Aznar espera que los dirigentes políticos den la respuesta adecuada: "Desde luego el Gobierno no participará en ninguna acción política que pueda inducir a confusión respecto a la validez de las reglas de juego, del consenso estatutario, más que exigible en toda sociedad democrática".

Las sutiles alusiones de Aznar a las "vacilaciones" del PSOE por su actitud dialogante con el PNV han sentado muy mal en el partido que dirige José Luis Rodríguez Zapatero. El secretario general del PSE, Nicolás Redondo, confirmó ayer su intención de acudir a la ronda de conversaciones anunciada por Ibarretxe. "El PSOE siempre ha acudido a las invitaciones del lehendakari y la próxima semana acudiremos a la nueva invitación y hablaremos como siempre lo hemos hecho. Las zonas de diálogo se deben aumentar en Euskadi y en ese camino estamos".

No al Pacto de Lizarra

Redondo también aclaró que su partido no participará en ninguna mesa sobre la base del Pacto de Lizarra. Pero defendió la conversación bilateral con Ibarretxe porque "es bueno que conozca nuestra pretensión de trabajar por la unidad democrática contra ETA".El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, reaccionó contundentemente contra Aznar. Ante la alusión del presidente a que la participación del PSOE en la ronda de conversaciones con Ibarretxe origina "confusión", Caldera respondió que "lo que resulta confuso es el monólogo de Aznar". "Nuestra lealtad y colaboración activa con el Gobierno en política antiterrorista es compatible con que el PSOE siga sus propios criterios. Nos importa más trabajar por la unidad de los partidos democráticos y la consecución de la paz que por la defensa de intereses partidistas", agregó en alusión a que el diseño de la política de Aznar en Euskadi tiene un componente partidista: su pretensión de que el PP gane las elecciones y desplace al PNV.

También molestó al PSOE que Aznar expresara su temor a que el PSOE ceda ante el PNV. "Sabemos a qué presiones resistir y qué principios defender. Defendemos desde hace años la lealtad al Gobierno de turno en política antiterrorista y la defensa de la Constitución y el Estatuto", dijo Caldera. Y añadió: "Aznar debe dirigir adecuadamente la lucha antiterrorista, buscar la unidad de los demócratas y no preocuparse de nuestra lealtad, que la tiene asegurada".