Las barbacoas del Carranza reúnen a 150.000 personas, récord que el Ayuntamiento quiere incluir en el 'Guinness'
VERANO 2000
Las tradicionales barbacoas nocturnas que se celebran en las playas de Cádiz el último fin de semana de agosto, tras la celebración del Trofeo Ramón de Carranza de fútbol, reunieron el sábado por la noche a unas 150.000 personas. Según detalló el concejal de Deportes, Playas y Comunicación del Ayuntamiento gaditano, Jesús de Sobrino, 105.000 se instalaron en las arenas de La Victoria y La Costilla, mientras que el resto acudieron a los paseos marítimos atraídos por la actividad en la orilla.Con estos resultados, el Ayuntamiento inicia ahora el tramite ante la Sociedad Guinness de los Récords para inscribir la convocatoria como "la mayor concentración del mundo de personas alrededor de barbacoas", según la definición dada por el propio concejal. De Sobrino explicó que no se trata de superar ningún récord, sino de establecerlo. "Qque sepamos, en ningún lugar del mundo se celebran actos como éste", dijo.
Las barbacoas en las playas de Cádiz tras el Carranza se han consolidado como uno de mejores ejemplos de la capacidad del pueblo de Cádiz para desarrollar actividades colectivas al margen de las establecidas por las instituciones. Desde hace aproximadamente diez años los gaditanos, y buena parte de los vecinos de la Bahía, se concentran en las playas con la excusa de tomar el fresco y comer pescado o carnes a la brasa en la noche de la final del trofeo Carranza.
El único partido que este año ha dado contenido al devaluado torneo terminó pasada la medianoche. A partir de ese momento, la concentración playera se hizo masiva. 5.000 barbacoas empezaron a funcionar y, alrededor de cada una de ellas, grupos de alrededor de 20 personas cada una comenzaron el rito. La novedad de la presente edición ha sido la instalación generalizada de miles de banderas de todo tipo con las que cada cual pudiese identificar entre el público la barbacoa a la que pretendía dirigirse.
A las 7.00, la Policía Local se vio obligada a levantar aproximadamente a un millar de acampados que aún ocupaban la playa para que los operarios de limpieza pudiesen comenzar a adecentar la arena.
Según los datos del Ayuntamiento, la noche transcurrió sin incidentes, salvo varios casos de intoxicación etílica del público más joven.
Los operarios de limpieza, unos 250 en total, retiraron ayer de las playas todo tipo de enseres trasladados por los gaditanos para hacer mas cómoda su estancia. Además de los 60.000 kilogramos de basuras recogidas, se sacaron de la playa muebles, usados como soporte para la comida preparada, puertas empleadas como improvisadas mesas, carritos de supermercado, y "hasta un bidé", según explicó el concejal. Una vez terminada la operación de limpieza, los bañistas, como cada día, ocuparon las playas, que a las 13.00 ya estaban abarrotadas.
