Proyectos polémicos
El de la Huerta Julián no es el único proyecto que tiene en jaque a los vecinos y a la oposición del Rincón de la Victoria. Recientemente, y también a través de la fórmula del convenio urbanístico, el equipo de gobierno ha recalificado dos parcelas en la parte alta del pueblo de suelo no urbanizable a suelo residencial. Las parcelas, que suman en total 524.008 metros cuadrados, son propiedad de la empresa Sud-Nelken. S. A. T., y están dedicadas actualmente al cultivo de plantas ornamentales. Este cambio se justifica en el convenio urbanístico porque "implica una mejor ordenación del territorio y supone para el propietario un mayor beneficio económico". Sin embargo, los proyectos que han provocado una mayor oposición vecinal son los del aparcamiento subterráneo de la Plaza del Señorío y la edificación en el Cantal Alto, una zona que tiene la calificación de Bien de Interés Cultural por la profusión de cuevas con pinturas y restos paleolíticos que hay en el subsuelo.
El actual plan de ordenación urbana del Rincón de la Victoria, aprobado en 1992 por un gobierno socialista, otorgó la máxima edificabilidad a la zona del Cantal Alto. Sólo las movilizaciones de los vecinos lograron que la Delegación de Cultura de la Junta mediase para pedir la protección de las cuevas.
Sin embargo, la solución dada por el equipo de gobierno ha sido la misma que la Huerta Julián: concentrar las edificaciones en las zonas no protegidas a cambio de aumentar la altura. Los vecinos sólo han logrado hasta el momento ralentizar la aprobación de este nuevo proyecto.
